49 genes derivados de plantas encontrados en el genoma de plagas de insectos


La mosca blanca plateada es una de las principales plagas de cultivos en los trópicos y subtrópicos. Después de estudiar el genoma de la mosca blanca, los científicos han identificado muchos genes vegetales transferidos al propio genoma del insecto.


Nunca antes se había registrado una cantidad tan grande de genes transferidos entre plantas e insectos. Estos resultados abren la puerta a nuevas investigaciones sobre la relación entre plantas e insectos, lo que podría conducir a un manejo innovador de plagas y un uso reducido de pesticidas.

La guerra entre plantas e insectos herbívoros tiene millones de años y ha llevado a ambos protagonistas a una carrera armamentista. A medida que las plantas despliegan señales y levantan barreras físicas y químicas, los insectos desarrollan estrategias inteligentes para eludir estas barreras. Pero los genes involucrados en las adaptaciones de los insectos a veces tienen orígenes sorprendentes.

Después de descubrir la transferencia de un gen «verde» que neutraliza las toxinas de las plantas en el genoma de la mosca blanca plateada (Bemisia tabaci), dos investigadores de las organizaciones INRAE ​​y CNRS decidieron averiguar cuántos genes derivados de plantas se pueden encontrar. en el genoma de la mosca blanca, que se secuenció por completo en 2016. Los resultados del trabajo fueron publicados en Genome Biology and Evolution y son citados por el portal Phys.org.

A través del análisis bioinformático, los científicos identificaron 49 genes de plantas en el genoma de la mosca blanca derivados de 24 eventos de transferencia de genes horizontales independientes. La mayoría de estos genes muestran características de funcionalidad, lo que significa que se expresan en insectos y tienen secuencias de presión evolutivas y, por lo tanto, desempeñan un papel potencial en la vida de los insectos.

Los resultados muestran que la mayoría de los genes identificados, como los implicados en la producción de enzimas que rompen las paredes celulares de las plantas, desempeñan un papel conocido en la relación entre las plantas y sus parásitos. Esto probablemente refleja el resultado de un proceso de selección natural de genes de plantas en insectos, que pudo haber permitido que la mosca blanca se adaptara a una amplia gama de especies de plantas. El origen y el mecanismo de estas transferencias aún se desconocen, pero todos datan de varios millones de años.

Esta es la primera vez que se identifican tantas transferencias de genes entre plantas e insectos. Comprender el proceso puede conducir a métodos innovadores de control de plagas basados ​​en el fitomejoramiento (selección de variedades) para reducir el uso de pesticidas.

(Fuente: phys.org. Foto de: Steven Ausmus, USDA).