Arepas de maíz con calcio ayudarían a fortalecer los huesos


El proyecto se constituye en una alternativa natural para aumentar la ingesta de calcio, especialmente por parte de personas con padecimientos como osteoporosis y artritis, lo que disminuiría su consumo de analgésicos o antiinflamatorios.



La adición de este mineral también aportaría a la nutrición de los niños en etapa de crecimiento, explica el ingeniero físico Diego Fernando Coral Coral, magíster en Física de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, autor de la investigación “Influencia del hidróxido de calcio en las propiedades fisicoquímicas del almidón de maíz”.

La investigación se adelanta en convenio con la Universidad Autónoma de México, donde actualmente el problema se enfoca hacia la prevención de la osteoporosis en jóvenes adultos utilizando las tortillas de maíz y otros productos como harinas de nopal.

El proyecto, desarrollado en el Laboratorio de Magnetismo y Materiales Avanzados de la UNAL Sede Manizales, busca ofrecerles a los asiduos consumidores de este alimento tan popular en Colombia una alternativa natural para aumentar la ingesta de calcio.

“El trabajo es producto de la investigación de tres años que hemos adelantado sobre el proceso físico de cocción del maíz; después de esto decidimos implementar un trabajo orientado al desarrollo de productos de maíz modificados con hidróxido de calcio”, afirmó el ingeniero Coral.

La adición del calcio

Mezclar agua con hidróxido de calcio y ponerlo a cocinar con el maíz, midiendo variables como la temperatura, es lo que en resumidas cuentas hacen los investigadores durante el proceso para fijar el nutriente en el grano.

“Básicamente el procedimiento consiste en difundir el calcio dentro del grano, de manera que cuando se tenga listo para moler y hacer la masa ya incluya el nutriente”, detalla.

“Científicamente se está trabajando en un modelo matemático basado en la teoría macromolecular moderna de polímeros y la mecánica estadística para explicar el proceso de gelatinización del almidón de maíz”, aseguró el autor del proyecto.

“Además se brindan nuevas perspectivas mediante técnicas de caracterización que hasta el momento se han relegado a un segundo plano”. 

Con este proceso también se favorecen las pequeñas y medianas empresas de la región, ya que el maíz es uno de los productos de mayor venta y consumo en Colombia y Latinoamérica.

Este estudio se podría destinar tanto a la producción como a la conservación y el transporte de este tipo de alimentos, además de una alternativa alimenticia para las personas que no toleran la lactosa, ya que pueden incluir el maíz dentro de su dieta.