Edición del genoma para alimentos: ¿cómo reacciona la gente?


Un equipo de investigación de la Universidad de Göttingen y la Universidad de Columbia Británica (Canadá) ha investigado cómo reaccionan las personas en cinco países diferentes a los diversos usos de la edición del genoma en la agricultura. 


por la Universidad de Göttingen


Los investigadores analizaron qué usos se aceptan y cómo las personas califican los riesgos y beneficios de las nuevas tecnologías de reproducción. Los resultados muestran solo diferencias menores entre los países estudiados: Alemania, Italia, Canadá, Austria y Estados Unidos. En todos los países, es más probable que se considere aceptable realizar cambios en el genoma cuando se utiliza en cultivos que en ganado. El estudio fue publicado en Agriculture and Human Values .

Las tecnologías de reproducción relativamente nuevas, como la edición de genes CRISPR, han permitido una serie de nuevas oportunidades para la reproducción de plantas y animales . En la UE, la tecnología se rige por la legislación de ingeniería genética y, por tanto, está sujeta a rigurosas restricciones. Sin embargo, el uso de tecnologías genéticas sigue siendo controvertido. Entre junio y noviembre de 2019, el equipo de investigación recopiló opiniones sobre este tema a través de encuestas en línea de alrededor de 3.700 personas de cinco países. Se evaluaron cinco aplicaciones diferentes de la edición de genes: tres se relacionan con la resistencia a enfermedades en personas, plantas o animales ; y dos se relacionan con el logro de una mejor calidad del producto o una mayor cantidad de producto del ganado.

«Pudimos observar que el propósito de la modificación del gen juega un papel importante en cómo se califica», dice el primer autor, el Dr. Gesa Busch de la Universidad de Göttingen. «Si la tecnología se usa para hacer que los animales sean resistentes a las enfermedades, la aprobación es mayor que si la tecnología se usa para aumentar la producción de animales». Sin embargo, en general, los encuestados reaccionaron de manera muy diferente a los usos de los nuevos métodos de reproducción. Se pueden identificar cuatro grupos diferentes: partidarios fuertes, partidarios, neutrales y opositores de la tecnología. Los oponentes (24 por ciento) identifican altos riesgos y piden la prohibición de la tecnología, independientemente de los posibles beneficios. Los partidarios fuertes (21 por ciento) ven pocos riesgos y muchas ventajas. Los seguidores (26 por ciento) ven muchas ventajas pero también riesgos.