Estados Unidos y Colombia dan “luz verde” a un arroz editado genéticamente para resistencia al tizón bacteriano



Las autoridades regulatorias de Estados Unidos y Colombia concluyeron que el desarrollo de este arroz editado genéticamente para resistencia al tizón bacteriano, puede ser regulado bajo la normatividad de un cultivo obtenido por las técnicas convencionales.


AgroBio Colombia.- Colombia y Estados Unidos aprobaron para su uso el arroz editado genéticamente para resistir el tizón bacteriano que fue desarrollado en conjunto por la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf (Alemania), la Universidad de Misuri y la Universidad de Florida (Estados Unidos), el Instituto de Investigación para el Desarrollo (Francia), el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (Filipinas) y la Alianza Bioversity-CIAT (Colombia), con financiación de la Fundación Bill & Melinda Gates.

El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y la Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aprobaron independientemente y con solo dos semanas de diferencia el uso de un arroz resistente al tizón bacteriano conseguido a través de la técnica de edición genética CRISPR/Cas9. Con la aprobación por parte de las dos entidades regulatorias se abre la puerta para el uso de editados en ambos países.

Las autoridades tuvieron en cuenta para su evaluación el método de mejoramiento usado concluyendo que no es un transgénico y que puede ser regulado bajo la normatividad de un cultivo obtenido por las técnicas convencionales.

De esta manera, ambos países contemplan el uso agrícola de cultivos editados genéticamente y tal como en este caso, dado que no contienen ADN foráneo, son considerados como productos de mejoramientos convencionales. Esto significa un gran paso para la investigación agrícola a nivel nacional e internacional, que últimamente suma más desarrollos obtenidos a través de CRISPR, técnica que consiste de un sistema molecular que permite editar los genes de un organismo vivo para conferir nuevas características.

Es de esperarse entonces que otros países acepten estas nuevas tecnologías de mejoramiento para la agricultura con un análisis basado en el producto final y no en su proceso de obtención.

“El hecho de que el ICA y la USDA reconozcan que este arroz es igual en su regulación a un convencional ayuda a que otros países tomen decisiones en ese mismo sentido, y a su vez impulsa a que los investigadores en el campo de la edición genética en Colombia y la región vean que las posibilidades de un producto son más reales, y que no se tienen que enfrentar a una regulación tan estricta como la de los transgénicos”, dijo Paul Chavarriaga, líder de la Plataforma de Transformación Genética de la Alianza Bioversity-CIAT.

Una plaga de importancia mundial

Tizón bacteriano en arroz. Foto: IRRI

Tizón bacteriano en arroz. Foto: IRRI

La enfermedad del tizón bacteriano es causada por Xanthomonas oryzae pv. oryzae (Xoo), una bacteria que le inyecta unas proteínas a la planta que pueden unirse a secuencias promotoras que activan la expresión de genes que promueven la sobreproducción de azúcares, algo que la bacteria aprovecha para multiplicarse y crecer rápidamente causando bloqueos en el sistema vascular. A medida que avanza la enfermedad, las hojas se vuelven amarillas y se marchitan, lo que hace que la planta muera.

El tizón bacteriano fue clasificado como una de las enfermedades bacterianas más serias en el arroz, con el impacto social más alto por pérdidas, pues si no se detecta a tiempo puede significar la pérdida de hasta el 75% de la cosecha, un verdadero desastre si tenemos en cuenta que el arroz es uno de los principales alimentos en poblaciones que viven en pobreza y sufren de malnutrición, especialmente en la región subsahariana de África y en Asia, en donde se han registrado pérdidas de 3.6 mil millones de dólares sólo en India.

En los Estados Unidos hay presencia actualmente pero sólo de cepas de baja virulencia que no tienen los genes que expresan las proteínas que procuran su éxito (TAL), pero el país está en alerta por una posible llegada de las cepas africnas y asiáticas a su territorio, tanto así que se encuentra incluida en su lista de Agentes Selectos como potencial agente de bioterrorismo.

En Colombia, según Óscar Cardozo, fitopatólogo del ICA, esta plaga está incluida en la lista de plagas principales y se hacen pruebas de detección preventiva, aunque aún no ha sido detectada en el territorio. Sin embargo, considera que es bueno contar con una semilla resistente antes de una posible llegada de la bacteria al campo colombiano porque “si ya estamos contando con una oferta tecnológica sería muy bien recibido el material. El gran reto es que tenga buena productividad. Un segundo gran reto es incorporar la genética a las variedades locales productivas”.

Arroz editado resistente a más de una cepa

Para el desarrollo del arroz editado, los científicos interrumpieron la sobreproducción de azúcares, lo que resultó en una planta resistente a la infección. Mediante el uso de una combinación de análisis sistemáticos de diversas cepas, una comprensión de los genes que permiten ese transporte de azúcares y la edición genética, fue posible diseñar una resistencia de amplio espectro en la variedad Kitaake y en las megavariedades IR64 y Ciherang-Sub1.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista científica Nature. (clic para ver artículo)

Pruebas de arroz editado en el CIAT

El arroz fue desarrollado por el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) en Filipinas, donde también se hicieron las pruebas en espacio cerrado. Las pruebas a campo abierto se llevaron a cabo en la sede de la Alianza Bioversity-CIAT en Palmira (Colombia) bajo condiciones controladas para ver su comportamiento, demostrando que la edición de los genes responsables de la sobreproducción de azúcares no afecta el rendimiento del cultivo.

El desarrollo representa una ventaja para los arroceros porque puede ser replicado. Según Chavarriaga, “la ventaja es que al haberlo logrado en nuestros laboratorios, es posible replicarlo en otras variedades locales de interés a través de la edición de sus genomas o por mejoramiento convencional por medio de cruzamientos. La selección del método dependerá de la eficacia de la edición de genomas en variedades locales y de la posibilidad de hacer pruebas de campo abierto con variedades editadas si el país interesado tiene regulación para hacerlo. Además, este mejoramiento da resistencia a muchas cepas de la bacteria”.

La apertura al uso de la edición genética en el mejoramiento de cultivos trae buenas noticias para el país, dejando en evidencia que “Colombia tiene la ventaja sobre otros países que carecen de marco regulatorio para poder evaluar este tipo de tecnologías innovadoras y también tiene la capacidad científica para desarrollarlas”, mencionó María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de Agro-Bio.