Este bioplástico con almidón podría hacer que las pajitas de papel empapadas sean cosa del pasado


En la lucha contra la contaminación, varias regiones de EE. UU. han prohibido el uso de popotes de plástico. Existen materiales alternativos, pero la mayoría de las opciones son demasiado costosas para ampliarlas, se debilitan en las bebidas o saben mal. 

por la Sociedad Química Americana

Pero ahora, un equipo que informa en ACS Omega ha desarrollado un nuevo tipo de película bioplástica a partir de materiales degradables totalmente naturales que se pueden enrollar en una pajilla que no se empapa y es más fuerte que el plástico.

A medida que se afianzan los esfuerzos para reducir los desechos plásticos, muchos investigadores y empresas han recurrido a alternativas plásticas para fabricar pajitas que cumplan con las nuevas leyes y reglamentos. Pero hasta ahora, la mayoría de las opciones terminan descomponiéndose en una bebida, como pajitas de papel, o requieren pasos y energía adicionales para fabricarse, como pajitas de metal o caña de azúcar.

Pero algunos biopolímeros, como el almidón y la lignina, están fácilmente disponibles como subproductos de otros procesos industriales y podrían servir como ingredientes bioplásticos baratos. La fuerza natural de la lignina podría ayudar a superar la fragilidad del almidón, especialmente cuando se combina con un reticulante de base biológica, como el ácido cítrico. Entonces, Dickens Agumba, Duc Hoa Pham y Jaehwan Kim querían ver si estos materiales podían combinarse en una película plástica que fuera resistente, estable en el agua, pero que aún así se descompusiera cuando ya no se necesitara.

Este bioplástico con almidón podría hacer que las pajitas de papel empapadas sean cosa del pasado
Esquema de fabricación de paja hidroestable totalmente natural, curado y ciclo de degradabilidad de circuito cerrado al final de la vida. Crédito: ACS Omega (2023). DOI: 10.1021/acsomega.2c07797

Para crear las pajitas, los investigadores mezclaron lignina con almidón de patata o alcohol polivinílico, un material bioplástico más tradicional, y luego agregaron ácido cítrico. Esparcieron la lechada en una capa delgada , la enrollaron en un cilindro y la curaron a más de 350 F. El bioplástico se adhirió naturalmente a la costura, pero el tratamiento térmico lo fijó y lo hizo aún más fuerte. En las pruebas, los cilindros eran más fuertes que los de plástico de polipropileno, pero aun así eran flexibles.

Después de dos meses afuera, las pajillas de plástico permanecieron sin cambios, mientras que las pajillas del equipo se degradaron significativamente. La película bioplástica también ofrecía protección UV, lo que podría ser útil para otras aplicaciones, como un revestimiento para ventanas de invernaderos. Los investigadores dicen que este material no solo podría reducir la cantidad de desechos plásticos en el medio ambiente, sino que también podría usarse para crear otros productos bioplásticos más sostenibles a partir de materiales que de otro modo se desperdiciarían.

Más información: Dickens O. Agumba et al, Ultrastrong, Hydrostable, and Degradable Straws Derived from Microplastic-Free Thermoset Films for Sustainable Development, ACS Omega (2023). DOI: 10.1021/acsomega.2c07797