Genes que primero permitieron a las plantas cultivar hojas identificadas por científicos



Investigadores de la Universidad de Bristol identificaron los genes que primero permitieron a las plantas cultivar brotes y conquistar la tierra. Los hallazgos, publicados en Current Biology , explican cómo hace 450 millones de años un interruptor permitió a las plantas retrasar la reproducción y cultivar brotes, hojas y brotes.


por la Universidad de Bristol


A lo largo de medio billón de años de evolución , las plantas han evolucionado de formas pequeñas y simples que abrazan el suelo a variedades diversas y complejas que abundan hoy en la Tierra, desde la rosa de jardín hasta el árbol de secoya de 100 metros de altura. Un equipo de investigación internacional de las Universidades de Bristol (Reino Unido), Lyon (Francia) y Palacký (República Checa) ha descubierto los secretos de la evolución de los brotes.

El equipo descubrió que hace unos 450 millones de años un interruptor permitió a las plantas retrasar la reproducción y desplazar nuevas células hacia abajo desde las puntas de los brotes, allanando el camino hacia la diversificación de las plantas. Utilizando técnicas de desarrollo y genéticas de vanguardia, el equipo estudió las estructuras reproductivas inflamadas en las puntas de los pequeños tallos de musgos. Estas plantas, que representan un punto de partida para la evolución de las plantas, son elevadas hacia arriba por las nuevas células generadas en el medio del tallo. A pesar de sus diferentes patrones de crecimiento, genes similares son responsables de alargar los tallos de musgos y plantas con brotes más elaborados.

Al contrario del trabajo anterior, los resultados demuestran un mecanismo naciente para el desarrollo de brotes cuando las plantas emergieron por primera vez en tierra y sugieren que un cambio en el momento y la ubicación de la actividad genética desencadenó la radiación de las formas de disparo.

La Dra. Jill Harrison, autora principal del estudio y profesora principal de la Facultad de Ciencias Biológicas de Bristol, explica: «Al comparar nuestros nuevos hallazgos de un musgo con hallazgos anteriores, podemos ver que una red genética preexistente fue remodelada para permitir sistemas de brotes surgir en la evolución de la planta «.

Este descubrimiento fomenta nuestra comprensión básica de cómo los genes regulan la forma de la planta, lo que podría informar los esfuerzos para diseñar la forma y mejorar el rendimiento de los cultivos futuros.