La genómica ayuda a llevar fresas climáticamente inteligentes a regiones más cálidas


Una empresa con sede en Singapur lanzó recientemente la primera fresa resistente al clima del mundo. Su propósito es hacer que las fresas sean más asequibles para los consumidores y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental de su producción.


La ciencia basada en la genómica está ganando popularidad en la industria alimentaria, especialmente en el desarrollo de variedades de plantas ricas en nutrientes resistentes a la sequía y las enfermedades. Se espera que la genómica avanzada ayude a la producción a gran escala de fresas en los países tropicales al romper las barreras estacionales y de temperatura. Esto brinda oportunidades para los productores y reduce potencialmente los costos para los consumidores.

Las fresas se cultivan tradicionalmente en climas templados y luego se exportan a áreas tropicales como el sudeste asiático. Exportarlos agrega costos y hace que la fruta sea más cara para los consumidores y también deja una gran huella de carbono. Pero a través de la genómica, Singrow desarrolló una variedad de fresa comercial sustentable que puede soportar cambios de temperatura y exhibir cualidades de alto rendimiento.

Según los desarrolladores, la tecnología basada en el genoma es más productiva que la reproducción convencional. La misma tecnología se puede utilizar para otros cultivos básicos como el arroz, el maíz y vegetales seleccionados que enfrentan los desafíos provocados por el cambio climático. Actualmente están ampliando la lista de sus productos de cultivo.

Fuente: Asia Food Journal .