La mutación de un gen de una serpiente revela el origen del color de la piel


Permite entender el origen de los distintos colores y patrones presentes en la piel de todas las especies vertebradas


La mutación de un gen en la serpiente del maíz ha permitido a un grupo de científicos de la Universidad de Ginebra (UNIGE) entender el origen de los distintos colores y patrones presentes en la piel de todas las especies vertebradas, según un estudio publicado este lunes en la revista científica PNAS.

Los científicos han descubierto que la mutación en la serpiente de maíz de un gen implicado en la formación de lisosomas, orgánulos situados en las células y que están encargados de la digestión de moléculas no funcionales, es la responsable de todos los distintos colores de piel.

La detección de esa mutación ha permitido al equipo de especialistas en determinismo genético y evolución del color en reptiles demostrar que tanto los cristales reflejantes como los pigmentos que dan color a la piel están almacenados en vesículas relacionadas con los lisosomas.

El color de la piel en los vertebrados depende de cromatóforos, células situadas en las capas más profundas de la piel con pigmentos y cristales que reflejan la luz.

Existen tres tipos de cromatóforos. Los melanforos son los responsables por los colores negro y marrón, los xantóforos, que producen rojo y amarillo, y los iridóforos, cristales que reflejan múltiples colores.

Los mamíferos solo cuentan con melanforos mientras que reptiles y peces tienen los tres tipos de cromatóforos por lo que son capaces de mostrar una amplia variedad de colores y patrones.

Vesículas entre las células

Los pigmentos de los melanforos están almacenados en orgánulos conocidos como ORL, vesículas situadas entre las células. Pero los científicos todavía no han descubierto dónde se almacenan los pigmentos rojo y amarillo, así como los cristales, de los otros tipos de cromatóforos.

Experimentos realizados por Athanasia Tzika, una de las investigadores de UNIGE con serpientes de maíz han identificado una mutación en el gen LYST, que regula los lisosomas, como la responsable de los distintos colores del reptil.

Las serpientes de maíz tiene una base naranja, decorada con lunares negros. Pero la mutación provoca que haya serpientes con la piel de color rosa y lunares grises.

Albinismo

Precisamente, la mutación del gen LYST en humanos es responsable del síndrome Chediak-Higashi que se caracteriza por el albinismo, un sistema inmunológico dañado y lisosomas de gran tamaño.

El profesor Michel Milinkovitch, del Departamento de Genética y Evolución de UNIGE, declaró que “al caracterizar el gen mutante, el estudio ha demostrado por primera vez que los diferentes cromatóforos no fueron creados de la nada durante la evolución sino que todos implican un básico mecanimos que envuelve ORLs”.

El equipo de UNIGE añadió que “se necesitarán más estudios para entender los mecanismos responsables por la variedad de colores de piel y patrones en vertebrados”.

Fuente: 20minutos.es