Estados Unidos se opone enérgicamente, ya que el bloqueo del maíz transgénico en México, uno de los principales mercados de exportación de este producto, podría conducir a cambios fundamentales en la agricultura rural estadounidense.
Desde el punto de vista logístico, Estados Unidos es el principal proveedor de maíz a México, pero el gobierno del país importador tiene una política de sustitución de variedades transgénicas por convencionales. El viceministro de Agricultura de México, Víctor Suárez, confirmó recientemente que México no modificará la prohibición de importación de maíz transgénico anunciada a principios de 2021. La prohibición entrará en vigor en 2024, según Reuters.
El 3 de noviembre, la Representante de Comercio de EE. UU., Katherine Tai, se reunió virtualmente con la Ministra de Economía de México, Raquel Buenrostro, para resaltar la importancia económica de la relación entre EE. UU. y México y la seguridad del maíz transgénico. El lado estadounidense del diálogo instó a México a volver a un proceso de aprobación regulatoria de OGM basado en la ciencia.
La reunión se produjo después de repetidas reuniones entre industrias iniciadas por la Asociación Nacional Estadounidense de Productores de Maíz, durante las cuales los productores exigieron que la administración Biden responda a los planes de México para bloquear las importaciones de maíz biotecnológico, especialmente porque la prohibición del maíz transgénico puede no limitarse a bloquear genéticamente cultivos modificados.
Según la asociación, la prohibición mexicana afectará el deseo de los agricultores estadounidenses de usar e implementar tecnologías avanzadas de producción de maíz. La medida no solo perjudicará a los agricultores estadounidenses, sino que también hará subir los precios para los consumidores mexicanos.
La prohibición propuesta por México sobre el maíz transgénico podría crear una escasez de materias primas para la producción de tortillas de maíz en el país, así como aumentar el costo de importación de maíz de México en un estimado de $4,400 millones, según han calculado analistas estadounidenses.
Según la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU., el 92 % del maíz cultivado en los EE. UU. se considera transgénico. México representa actualmente del 20 al 25% de las exportaciones anuales de maíz de EE. UU.
Reuters informa que las organizaciones de compra mexicanas están considerando celebrar acuerdos directos con agricultores en los EE. UU., Argentina y Brasil para asegurar las importaciones de maíz no transgénico. Suárez dijo a Reuters que México pretende reducir a la mitad las importaciones de maíz amarillo de Estados Unidos para 2024.
(Fuente: Reuters.)
