“Nana” tecnológica monitorea crecimiento óptimo de cerdos


El equipo especializado y de bajo costo mide condiciones ambientales como humedad, luminosidad o velocidad del viento, además del estado físico de los animales. Su implementación serviría para generar alertas tempranas y en tiempo real sobre las condiciones de bienestar de los corrales. Detrás del desarrollo hay un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín.



Una “nana” tecnológica acompañó parte del crecimiento de 20 cerdos en etapa de precebo, que es la del inicio de su vida después del destete. A través de una cámara de video y una red de sensores se grabó a los animales durante el día, y así se evidenció su crecimiento y se monitorearon las condiciones ambientales en las que se encontraban.

En tiempo real se monitorearon parámetros productivos como la ganancia de peso, y características ambientales como la luminosidad del ambiente y la radiación solar dentro y fuera de los dos corrales en los que distribuyeron hembras y machos. También se analizó la temperatura de globo negro, la cual involucra la radiación térmica que recibieron.

Los sensores utilizados en la investigación cuestan alrededor de 1 millón de pesos, mientras que los comerciales tienen un precio aproximado de 15 millones de pesos.

Con su uso la idea fue predecir el peso de los cerdos mediante técnicas de visión por computador, sin necesidad de pesarlos en una balanza, pues es mejor no manipularlos o tocarlos tanto, ya que en el proceso tienden a estresarse”, explica la profesora Verónica González Cadavid, del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Medellín.

Agrega que “esta etapa del desarrollo físico es muy importante, y si no se da de manera óptima se puede alterar el ciclo productivo”.

Tecnología clave para el sector pecuario

La tecnología 4.0 permite identificar factores como la manera en que influye el alimento en la producción de un kilo de carne y definir alternativas de mayor eficiencia.

“Otra ventaja del uso de sensores y videos es que a través de ellos se evalúa el comportamiento de los cerdos, un aspecto importante en relación con la producción, pues es un indicador del bienestar animal, área en la que la UNAL Sede Medellín es pionera en investigación y formación”, destaca el profesor Ariel Tarazona, también del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Sede.

Manejo de la información

Para procesar los videos se entrenó una red neuronal, que es un modelo basado en inteligencia artificial. “Esta trabaja como lo hace el cerebro humano: se ‘entrena’ a partir de datos conocidos y luego se evalúa su aprendizaje”, explica Felipe Andrés Obando Vega, investigador del Grupo de Investigación en Bioclimática de la UNAL Medellín y docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia.

“Es como una caja negra donde entran datos de la imagen del animal y del corral, y salen datos, en este caso del peso. Todo ello por medio de un modelo matemático construido a partir de datos”, indica.

Para que la cámara reconociera cuáles eran los animales que debía grabar, dónde estaban ubicados y en qué posición, fue necesario un entrenamiento previo. El dispositivo cuantifica su área superficial y así es posible correlacionar con un modelo que establece el peso.

En el desarrollo de la tecnología se utilizaron programas informáticos especializados y el lenguaje de programación Python. “Detrás de la investigación hay mucha matemática”, destaca el profesor Tarazona.

Aunque el propósito es identificar el peso de los animales sin ponerlos en una balanza, es primordial tomar los datos iniciales pesándolos. “Tuvimos que hacer muestreos manuales, alguien se encargó de pesar los animales, de anotar el peso y la fecha. Luego se comparó la imagen del video con el peso”, relata el investigador. Ese fue el ensayo inicial, y de ahí se realizaron cuatro repeticiones. Durante las dos últimas se evaluó la red neuronal, se generó el modelo y se verificó.

A pesar de que ya hay aproximaciones al peso, la información se debe optimizar. Los datos están en proceso de análisis y el objetivo es establecer la ganancia de peso final y hacer la correlación con las variables ambientales para ver cómo inciden en la producción. Además, a partir de los videos se estudiarán los factores comportamentales de los cerdos.

La profesora González llama la atención acerca de que “Antioquia es el mayor productor de carne de cerdo del país, y aquí tenemos granjas de todos los tamaños: grandes, medianas y de pequeños productores”.

Agrega que “aunque la tecnología para identificar el peso de los animales sin usar balanza existe en países desarrollados, en Colombia acceder a ella es muy costoso”.

“Por eso la herramienta sería una estupenda aliada para pequeños y medianos productores, pero incluso los grandes no han implementado la tecnología por su elevado costo”.

Los investigadores proyectan la posibilidad de incorporar alertas que sean recibidas por los productores en dispositivos electrónicos como celulares, acerca de aspectos como el desarrollo de los lotes o de temas más técnicos como las condiciones de salud que pueden afectar a los animales, por ejemplo.