Vehículo mejora proceso de recolección en cultivos de fresas



El carro diseñado reduce los golpes de la fruta en el proceso de recolección y además contribuye a que los trabajadores encargados de la cosecha tengan una mejor postura, pues al cargar las canastas al hombro o en sus brazos se ven expuestos a dolores de espalda.



El sistema, que se desplazaría entre los surcos del cultivo junto con el recolector para ayudarlo a transportar el peso de los frutos cosechados, es el resultado de un trabajo conjunto con productores de Cundinamarca.

El estudio, liderado por el profesor Holman Mauricio Albarracín Pinzón –diseñador industrial y magíster en Ingeniería Agrícola de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL)–, forma parte del Corredor Tecnológico Agroindustrial, proyecto que desde hace varios años adelantan la Institución, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Departamento de Cundinamarca y la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico de Bogotá D. C.

El producto se desarrolló con la “metodología para el diseño de soluciones tecnológicas en el sector agrícola” (Medista), propia del Grupo de Gestión en Tecnología e Innovación en Biosistemas (GTI), del que forma parte el investigador. En el marco del proyecto se identificó que la cadena de la fresa tiene un alto potencial exportador, además de muchas oportunidades para ser más competitiva, si cuenta con el apoyo adecuado.

Por eso se aprovecharon las visitas realizadas a los cultivos de fresa en los municipios de Sibaté, El Rosal y Guasca, en Cundinamarca, adelantadas con el objetivo de determinar las problemáticas que aquejan a esta cadena productiva en la cosecha y poscosecha.

Entre los aspectos identificados como oportunidades para el diseño del vehículo se destacó el daño que sufre el fruto en las fases de desprendimiento, acopio y transporte, ya que al pasar por diferentes recipientes es golpeado constantemente antes de su distribución y venta final.

También se quiere ayudar a minimizar el daño causado por las malas posturas que deben adoptar los trabajadores encargados de la cosecha al cargar el peso de las canastas sobre sus cuerpos.

En un proceso de diseño participativo, el investigador llevó bocetos, renders y prototipos para que los productores los revisaran directamente, proceso de retroalimentación que favoreció el resultado final: un vehículo que se puede desplazar entre los surcos, quitándole el peso de la carga del fruto a las personas y que se puede adaptar a la forma y el número de canastillas que se quieran usar.

Ergonomía del usuario

Para diseñar el vehículo, el profesor Albarracín prefirió centrarse en el beneficio para los cultivadores más que en la recolección de un mayor número de fresas.

“Al poner un carro en el piso con un soporte y con una llanta que se desliza entre el cultivo, le quitamos la carga al ser humano y se la ponemos al sistema; con esto también se aumenta la eficiencia de la cosecha, al beneficiar la salud del trabajador”, explica.

“Aunque no hubo un rendimiento mucho mayor en la cantidad de fresas recolectadas, al quitarle la carga al cultivador notamos que la gente no solo podía trabajar mejorando su clima laboral, sino que al cansarse menos podía hacerlo por más tiempo”, detalla el docente, quien actualmente dicta la asignatura de Laboratorio de Diseño II en la UNAL.

Además el sistema, que cuenta con una patente a nombre del GTI, permite hacer varias cargas y apilarlas para llevarlas después a puntos de acopio, lo que no se puede hacer con la recolección manual.