El centro mixto CSIC-Universidad de Salamanca será el primero en Europa en disponer de este sistema de pinzas ópticas, capaz de estudiar los motores moleculares de la vida con una precisión sin precedentes.
El Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG, centro mixto CSIC-Universidad de Salamanca) ha comenzado la construcción y puesta en marcha de un avanzado sistema de pinzas ópticas desarrollado por el reconocido biofísico Carlos Bustamante, catedrático de la Universidad de California en Berkeley. Este instrumento, único en el mundo, permitirá observar y medir en tiempo real las fuerzas que actúan dentro de las células, abriendo nuevas posibilidades para entender cómo funcionan los procesos biológicos fundamentales y cómo se alteran en enfermedades.

La implementación del equipo se enmarca en una colaboración del IBFG con el laboratorio de Carlos Bustamante, a través del proyecto titulado Implementation and Development of Next-Frontier Fleezers SM Instrument in Castilla y León, que cuenta con una financiación de 300.000 euros de la Junta de Castilla y León, concedida a través del programa Andrés Laguna para la atracción de talento investigador de alto impacto, gestionado por la Consejería de Educación.
La financiación cubre el periodo entre mayo de 2025 y noviembre de 2026, y permitirá no solo poner en marcha el sistema, sino también formar a personal investigador y establecer nuevas colaboraciones internacionales. La dirección científica del proyecto corre a cargo de Olga Calvo, directora del IBFG.
En este sentido, Bustamante ha viajado esta semana a Salamanca para impartir en el centro un curso especializado sobre los fundamentos y aplicaciones de este sistema de pinzas ópticas. La formación, celebrada del 20 al 22 de octubre en el centro de investigación, ha contado con la participación de investigadores del centro y otros invitados, con sesiones a cargo del propio Bustamante y del profesor Borja Ibarra, investigador del Instituto IMDEA Nanociencia y discípulo suyo.
El curso ha concluido hoy con un seminario abierto a la comunidad científica, así como con la clausura a la que asistieron la directora general de Universidades e Investigación de la Junta de Castilla y León, Blanca Ares; el vicerrector de Investigación de la Universidad de Salamanca, José Miguel Mateos Roco; y la directora del IBFG, Olga Calvo García.

Tecnología de última generación para Salamanca
“Las técnicas basadas en pinzas ópticas nos permiten investigar sistemas biológicos complejos con una precisión extraordinaria, lo que acelera la comprensión de los procesos vitales y su relación con diversas patologías”, explica el investigador de la Universidad de California en Berkeley. Su trabajo ha contribuido a desentrañar cómo se mueven y funcionan los motores celulares en organismos que van desde virus y bacterias hasta células humanas, con importantes implicaciones biomédicas, ya que permite comprender mejor los procesos patológicos derivados de la alteración de estos motores y, en consecuencia, avanzar en el desarrollo de nuevas terapias.
La tecnología, que emplea haces de luz láser altamente enfocados para atrapar y manipular partículas diminutas –como moléculas de ADN, proteínas o complejos moleculares–, resulta clave para comprender los mecanismos que sustentan procesos biológicos esenciales como la replicación del ADN, la transcripción del ARN o la traducción de proteínas.
La cooperación con el equipo del Dr. Bustamante supone un avance tecnológico y científico de gran relevancia, con un notable impacto en la calidad de la investigación que se desarrolla en el IBFG. Además, esta innovadora tecnología permitirá abrir nuevas líneas de investigación en el centro, atraer talento científico y favorecer su extensión a otros centros de investigación nacionales y europeos interesados en incorporar esta metodología.











