Un nuevo método reduce de meses a semanas el tiempo necesario para obtener plantas modificadas genéticamente, utilizando bacterias que estimulan la cicatrización vegetal
Redacción Mundo Agropecuario BET
Un avance notable en biotecnología vegetal podría transformar la forma en que se desarrollan las plantas transgénicas y editadas genéticamente. Investigadores especializados en biología vegetal han ideado un método que reduce drásticamente el tiempo y los costos del proceso de modificación genética, pasando de varios meses a apenas unas semanas.
El estudio, publicado en la revista Molecular Plant y difundido por Phys.org, demuestra que es posible aprovechar los mecanismos naturales de regeneración de las plantas para introducir material genético de manera más rápida, eficiente y precisa.
De la poda a la transformación genética
Tradicionalmente, la creación de plantas transgénicas o editadas mediante técnicas como CRISPR-Cas9 requiere largos procedimientos de cultivo in vitro, regeneración celular y selección de tejidos. Este proceso puede extenderse durante meses y demanda equipamiento especializado, lo que limita su aplicación masiva.
El nuevo método simplifica radicalmente este proceso. Los investigadores descubrieron que, tras realizar una pequeña poda o herida controlada, las plantas activan de forma natural genes de cicatrización y regeneración para producir nuevos brotes. Al inyectar bacterias que contienen las instrucciones genéticas deseadas en el sitio de la herida, los científicos lograron que el propio mecanismo de reparación vegetal incorpore el nuevo ADN en los tejidos regenerados.
En pocas semanas, esos nuevos brotes se desarrollan como plantas transgénicas o editadas genéticamente completas, sin necesidad de cultivos celulares prolongados.
Inspiración en la naturaleza
El enfoque parte de una observación clave: cuando una planta se poda, libera señales hormonales que estimulan la división celular y la regeneración. Aprovechando ese proceso natural, los investigadores introducen bacterias del género Agrobacterium —utilizadas habitualmente en biotecnología vegetal— para transferir el nuevo material genético directamente a las células en regeneración.
De esta forma, la manipulación genética se realiza de manera más orgánica, utilizando la biología de la planta como aliada en lugar de forzarla mediante técnicas artificiales de laboratorio.
Reducción de tiempo y costos
Según los autores, esta técnica puede acelerar hasta cinco veces el proceso de desarrollo de nuevas variedades modificadas, reduciendo además los costos de infraestructura. Los ensayos iniciales se realizaron con plantas modelo, pero el equipo prevé aplicar el método a especies agrícolas de interés comercial, como tomates, arroz y trigo.
El sistema no solo simplifica la producción de plantas transgénicas, sino que también facilita la aplicación de la edición genética de precisión, lo que podría agilizar la creación de variedades más resistentes al calor, a las plagas o con mayor rendimiento nutricional.
Hacia una biotecnología más accesible
Uno de los mayores desafíos de la ingeniería genética vegetal ha sido su acceso restringido a laboratorios altamente equipados. Este nuevo enfoque podría democratizar el proceso, permitiendo que más centros de investigación —incluso en países en desarrollo— participen en la creación de cultivos mejorados.
Además, al basarse en un proceso natural de regeneración, el método reduce la dependencia de cultivos tisulares y hormonas sintéticas, lo que simplifica los protocolos y disminuye los residuos de laboratorio.
Implicaciones para la agricultura sostenible
La capacidad de producir plantas transgénicas o editadas en pocas semanas abre oportunidades para responder más rápidamente a crisis agrícolas y climáticas. Por ejemplo, ante la aparición de nuevas enfermedades o el aumento de la temperatura global, los científicos podrían desarrollar con mayor rapidez variedades adaptadas a las condiciones cambiantes.
También ofrece ventajas para la mejora de la seguridad alimentaria, al acelerar la introducción de cultivos con mayor valor nutricional o tolerancia al estrés hídrico.
Un paso más hacia la edición genética eficiente
El avance refleja una tendencia general en la biotecnología moderna: la búsqueda de procesos más rápidos, naturales y sostenibles para lograr los mismos resultados que antes requerían largos periodos y recursos considerables.
Si bien el método aún debe validarse en un amplio rango de especies y condiciones ambientales, los resultados preliminares muestran un potencial disruptivo en la forma en que la ciencia agrícola genera nuevas variedades.
El aprovechamiento de los propios mecanismos de regeneración de las plantas podría marcar el comienzo de una nueva era en la ingeniería genética vegetal, donde el tiempo y la complejidad ya no sean las principales barreras.
Referencias
- Phys.org. (2025). Transgenic plants in weeks instead of months: Scientists hijack natural regeneration pathways to speed up genetic modification. https://phys.org/news/2025-11-transgenic-weeks-months-hijacking-natural.html