Un nuevo método molecular permite identificar tempranamente los patógenos que provocan pudriciones y pérdidas millonarias en la industria frutícola
Redacción Mundo Agropecuario BET
La pudrición durante el almacenamiento de frutas, especialmente de las manzanas, representa uno de los mayores desafíos para la postcosecha a nivel mundial. Este problema, que genera pérdidas económicas significativas cada año, está estrechamente relacionado con la presencia de hongos patógenos que pueden desarrollarse de forma silenciosa hasta arruinar lotes completos.
Un estudio reciente abre una vía innovadora para enfrentar este desafío: el uso del metabarcoding, una herramienta genética avanzada que permite detectar de forma rápida y precisa los hongos presentes en los frutos antes de que aparezcan los síntomas visibles de enfermedad. Esta técnica podría representar un cambio radical en la gestión fitosanitaria, reduciendo pérdidas y optimizando los sistemas de almacenamiento industrial.
¿Qué es el metabarcoding y por qué es tan prometedor?
El metabarcoding es una técnica molecular basada en el análisis de fragmentos de ADN provenientes de muestras complejas. En lugar de identificar un microorganismo a la vez, esta herramienta permite obtener una radiografía completa de la comunidad fúngica presente en una fruta, una superficie o incluso en el aire de una cámara de almacenamiento.
La clave del método reside en la amplificación y secuenciación de regiones específicas del ADN que funcionan como “códigos de barras genéticos”. A partir de estos marcadores, los científicos pueden saber qué especies de hongos están presentes, incluso si se encuentran en cantidades mínimas o si no pueden cultivarse en laboratorio.
Esto representa una ventaja enorme frente a las técnicas tradicionales de diagnóstico, que suelen requerir cultivos largos y no siempre detectan microorganismos difíciles de aislar.
El desafío de la pudrición en manzanas almacenadas
Las manzanas son uno de los productos agrícolas más almacenados del mundo. Para mantener su frescura durante meses, se emplean cámaras de conservación controlada donde cualquier desequilibrio —temperatura, humedad, presencia de etileno o patógenos— puede desencadenar pérdidas masivas.
Los hongos responsables de pudriciones, como Penicillium, Botrytis, Neofabraea o Alternaria, pueden estar presentes en niveles muy bajos al inicio del almacenamiento, pero multiplicarse rápidamente cuando las condiciones les favorecen.
El metabarcoding ofrece por primera vez la posibilidad de detectar estos hongos desde el principio, incluso antes de que causen daños visibles en la fruta. Con esta información, los productores pueden tomar decisiones preventivas mucho más precisas, reduciendo el uso de fungicidas y priorizando lotes según su riesgo real.
Un diagnóstico más rápido, completo y eficiente
Según los investigadores, la técnica permite:
- Identificar decenas de especies fúngicas simultáneamente
- Detectar microorganismos en bajas concentraciones
- Anticipar el riesgo de brotes de pudrición
- Monitorear cambios en la comunidad fúngica a lo largo del almacenamiento
- Mejorar las condiciones ambientales para frenar el desarrollo de hongos peligrosos
El metabarcoding también podría revelar patógenos emergentes que aún no han sido descritos en la industria frutícola, ofreciendo un nivel de vigilancia imposible de alcanzar con métodos convencionales.
Implicaciones para la biotecnología agrícola
La aplicación de esta herramienta se enmarca dentro del avance de la biotecnología aplicada a la agricultura, especialmente en áreas como la postcosecha, la trazabilidad y la agricultura de precisión.
Los científicos destacan que el metabarcoding podría integrarse en sistemas automatizados que analicen muestras de forma periódica, generando alertas tempranas cuando aparezcan hongos que históricamente se asocian con pérdidas graves.
Además, los datos obtenidos permiten diseñar estrategias de manejo más sostenibles, como la selección de variedades más resistentes, el uso de recubrimientos biológicos y el diseño de atmósferas modificadas que limiten el desarrollo microbiano.
Hacia un almacenamiento más seguro y sostenible
La industria frutícola enfrenta la presión creciente de reducir pérdidas, aumentar la eficiencia y minimizar el uso de pesticidas. En este contexto, el metabarcoding se presenta como una herramienta clave para cumplir esos objetivos, proporcionando información detallada y accionable sobre la salud del producto almacenado.
Su implementación no solo contribuiría a mejorar la calidad de las manzanas destinadas al mercado, sino también a reforzar la seguridad alimentaria, al disminuir la presencia de micotoxinas y otros compuestos producidos por hongos patógenos.
Los investigadores concluyen que, con el desarrollo de equipos más rápidos y económicos, esta técnica podría convertirse en un estándar de la industria postcosecha, permitiendo a agricultores y empresas adelantarse a las enfermedades y garantizar productos más sanos y frescos para los consumidores.
Referencias
- Phys.org (2025). Metabarcoding reveals hidden fungi threatening apple storage. Disponible en: https://phys.org/news/2025-11-metabarcoding-fungi-apples.html
- Journal of Postharvest Biology (2024). DNA-based diagnostics for fruit storage diseases.
- European Food Safety Authority (EFSA). Fungal contaminants and postharvest management strategies.










