En los últimos años, ha habido un interés considerable en el concepto de «cultivo autónomo» en la horticultura de invernadero.
Los dos últimos ‘desafíos del invernadero autónomo’ con pepino y tomate han demostrado que es posible controlar un invernadero de forma remota mientras se usa la mano de obra y la energía de manera eficiente, y se tiene un alto nivel de producción.
La actual crisis de COVID-19 solo refuerza la necesidad del cultivo autónomo: existe la necesidad de alimentos frescos y saludables, y el hecho de que haya suficiente mano de obra en el invernadero ya no es evidente. Es por eso que la unidad de negocio Greenhouse Horticulture de Wageningen University & Research está cooperando actualmente con varias empresas comerciales en el proyecto AGROS «Hacia un invernadero autónomo». Este proyecto tiene como objetivo controlar un cultivo en invernadero mediante algoritmos inteligentes, basados en el estado del cultivo, en los que los sensores de las plantas juegan un papel importante.
Algoritmos que controlan el invernadero de forma autónoma
En la primera prueba de AGROS, con un cultivo de pepino con luz LED en el invernadero Winterlight, se han instalado una gran cantidad de sensores, que miden continuamente la intensidad de la luz a diferentes alturas en el cultivo, CE y contenido de agua de la losa, captación de agua y transpiración a través de canalones de pesaje, sensores de flujo de savia y diámetro del tallo, y la tasa de desarrollo del cultivo a través de sistemas de cámaras. Los datos de estos sensores se combinan para determinar qué sensores son los más adecuados para ser utilizados en los algoritmos de control del invernadero autónomo. Una de las preguntas importantes en el desarrollo de estos algoritmos es qué elementos de su invernadero y control de cultivos plantean los mayores desafíos según los propios productores. Para averiguarlo, varios productores de pepinos prepararon y cumplimentaron un cuestionario.
Discusión de resultados
En una reunión en línea con productores de pepinos, se explicó la prueba en el invernadero Winterlight y se brindó una descripción general de los datos de los sensores recopilados. El cuestionario mostró claramente que los productores consideran la fertirrigación como uno de los aspectos que se beneficiarían enormemente de hacerlo autónomo. Además, el monitoreo del estado de los cultivos sigue siendo de gran importancia, porque muchas de las acciones de manejo de cultivos y ajustes climáticos se basan en esto. Estos resultados implican que en la siguiente fase del proyecto AGROS continuaremos enfocándonos tanto en el control del estado del agua y los nutrientes, como en el monitoreo del estado de la planta utilizando las últimas técnicas (visión). En los meses de verano se iniciará un nuevo cultivo en el Invernadero Winterlight, en el que se incluyen estos temas.