Pero, ¿es una computadora tan buena como un profesional humano en medicina veterinaria?
La respuesta a esta pregunta fue recibida por científicos del Centro de Investigación Bioveterinaria de Wageningen (Wageningen Bioveterinary Research), en los Países Bajos, escribe Rulof Kleiss en un artículo publicado en el portal www.resource-online.nl.
“La inteligencia artificial es realmente capaz de identificar vacas enfermas a partir de la foto de su pasaporte”, dice el líder del estudio, Ronald Peaty, quien también está probando la efectividad de las vacunas contra la fiebre aftosa. – La terrible enfermedad bovina, la fiebre aftosa, la tomamos como una prueba de principio. Tomé muchas fotos del hocico de las vacas (novillas) antes y durante la infección de fiebre aftosa, y luego el personal comenzó a trabajar con este material. Clasificaron las fotografías según nueve características seleccionadas, que iban desde ojos llorosos, secreción nasal y babeo, hasta la posición de las orejas y heridas o anomalías en la piel. Luego, la inteligencia artificial fue entrenada para reconocer estos signos de la foto y asignarles un significado. Después de los cálculos, el programa da el veredicto final: ¿está el animal enfermo o no?
Las computadoras no son tan buenas como los humanos, pero la inteligencia artificial se ha acercado a ser un veterinario profesional. La computadora selecciona 94 de 100 vacas enfermas. El programa también identifica correctamente 94 de 100 vacas sanas como libres de fiebre aftosa. Por un lado, confiando solo en el ordenador puede que se te escapen algunos casos, sin embargo, el sistema, tras algunas mejoras en las que estamos trabajando, será de utilidad en la alerta temprana de la fiebre aftosa, especialmente en rebaños con rebaños grandes. Queremos agregar una serie de indicadores adicionales que indiquen esta enfermedad en particular, para enseñar a distinguir entre las enfermedades SIJ según las razas y las edades. Además de fotografías, también puedes utilizar imágenes en movimiento. La aplicación directa en la granja aún está por llegar”.
(Fuente: www.resource-online.nl. Autor: Roelof Kleiss).