Los cultivos genéticamente modificados (GM) se utilizan ampliamente en todo el mundo, pero es necesario comprender mejor sus efectos sobre el medio ambiente.
Una investigación reciente, publicada en Science el 30 de agosto de 2024, analiza las modificaciones genéticas comunes en cuatro cultivos: soja, maíz, algodón y canola. Si bien los cultivos transgénicos pueden producir más rendimiento y ganancias, pueden requerir cambios en las prácticas agrícolas que podrían afectar inadvertidamente al medio ambiente. Por ejemplo, los agricultores pueden aumentar el uso de pesticidas a medida que los cultivos se vuelven más resistentes a los herbicidas o las plagas de insectos.
«Aumentar la productividad de la tierra en forma de mayores rendimientos de los cultivos puede hacer que las tierras agrícolas sean más rentables en general, lo que puede estimular la expansión agrícola», explica el coautor Eduardo Souza-Rodrigues, profesor asociado y presidente asociado del Departamento de Economía de la Universidad de Toronto Mississauga.
«Sin embargo, el aumento de la oferta puede reducir los precios de los cultivos, lo que reduce la conversión de tierras adicionales a la agricultura en otros lugares. Estos cambios tienen el potencial de causar deforestación, contaminación, emisiones de gases de efecto invernadero e impactos en la salud humana y la biodiversidad».
«Si bien hemos avanzado en la comprensión del impacto que tienen los cultivos transgénicos sobre nuestro medio ambiente, hay muchas más incertidumbres que necesitan ser estudiadas para apoyar buenas prácticas agrícolas que sean mejores para el medio ambiente», continuó Souza-Rodrigues.
El estudio concluye que se necesita más investigación para comprender los efectos a largo plazo de los cultivos transgénicos en las prácticas agrícolas a gran escala y las plagas resistentes. La recopilación de datos ambientales más detallados, especialmente sobre la vida silvestre, permitirá medir mejor sus impactos y respaldar las prácticas agrícolas que promueven la agricultura sostenible.
Más información: Frederik Noack et al, Impactos ambientales de los cultivos modificados genéticamente, Science (2024). DOI: 10.1126/science.ado9340