Brasil avanza con transgenia, edición genética e injertos para controlar el enverdecimiento de los cítricos



Investigadores del Instituto Agronómico de Campinas (IAC) trabajan en el desarrollo de variedades transgénicas, editadas con CRISPR, y portainjertos de híbridos para generar resistencia al enverdecimiento de los cítricos, la principal amenaza del sector citrícola brasileño y mundial.


AgroLink / .- El enverdecimiento de los cítricos, huanglongbing, HLB o el amarilleo de los cítricos es un miedo y amenaza en los cultivos de cítricos. La enfermedad es de difícil control, causada por bacterias transmitidas por el insecto Diaphorina citri. Ataca hojas, ramas y frutos.

Brasil es el mayor productor mundial de naranjas, el estado de São Paulo es líder en la producción y exportación mundial de jugos. El valor bruto de la producción en el sector de los cítricos es de $14 mil millones de reales al año. Los retos del sector son precisamente la sostenibilidad y el control del huanglongbing (HLB). El enverdecimiento apareció en 2004 en el país y se estima que afecta alrededor del 18% de los más de 200 millones de naranjos y otros cítricos que se estiman cultivados en las principales regiones productoras: São Paulo, Minas Gerais y Paraná.

Una investigación a ser desarrollada en el Instituto Agronómico de Campinas (IAC) en Sao Paulo, buscará desarrollar una planta de cítricos editada genéticamente para el control de la enfermedad y con un patrón que induzca el dosel a un tamaño reducido, resultando en sostenibilidad y reducción de costos de producción.

Hasta ahora no existe una variedad tolerante al HLB y la investigación se desarrollará en tres líneas: la primera ya está en marcha con la evaluación de cítricos genéticamente modificados (GM o transgénico) en ensayos de campo; el segundo utilizará CRISPR para silenciar los genes asociados con la respuesta de hipersensibilidad de la planta a la infección por la bacteria HLB. Esta etapa también está en marcha y la expectativa es una variedad resistente a enfermedades en cinco años y que además ofrezca la calidad de fruta, apariencia y sabor deseados.

La tercera línea de actuación será el uso de portainjertos de citrandarina (híbridos de mandarina con Poncirus trifoliata), obtenidos en el programa de mejoramiento de cítricos del IAC. Estos materiales son tolerantes al HLB, es decir, reducen el impacto de la enfermedad, además de disminuir el tamaño de la copa de la planta, característica muy demandada por el sector cítrico.

Como los cítricos son perennes, se necesitan cuatro años, después de la siembra, para comenzar las evaluaciones; y otros cuatro años para analizar las actuaciones completas. Son trabajos de campo y de laboratorio.

Según la investigadora, Alessandra Alves de Souza, el IAC ya hizo el descubrimiento de genes clave, y el equipo ya sabe qué genes son realmente importantes, cuáles son los genes top, y los que se pueden editar mediante CRISPR. El equipo descubrió genes asociados con la susceptibilidad y resistencia de la planta al HLB. «Estos genes se utilizarán en la edición de cítricos», afirma.

Según Alessandra, estos estudios implican probar nuevos productos en el campo y trabajos de investigación en el laboratorio. Aplicamos el producto a la planta y evaluamos la acción de la molécula en relación al HLB, comprobaremos si funciona y por qué funciona, para que sea posible dilucidar los procesos involucrados en el control del HLB y como inductor de resistencia»,  explica.

Entre los beneficios de la investigación se encuentra la disponibilidad de variedades de dosel y portainjertos más tolerantes al HLB, con tecnología relevante y revolucionaria que permite editar el genoma, y ​​las plantas no se caracterizan como transgénicas en términos regulatorios. También contará con portainjertos que induzcan el menor tamaño de la variedad de dosel a un nuevo sistema de producción en cítricos. Algunos de los portainjertos enanizantes dan naturalmente tolerancia al HLB al dosel de la planta. En los huertos brasileños, el 90% de los cultivares con dosel arbóreo y el 95% de los portainjertos provienen del IAC.