Un equipo de investigadores del Departamento de Agricultura de EE. UU. descubrió que las variedades cruzadas de algodón pueden producir nuevas variedades que se pueden usar para fabricar telas no inflamables.
por Bob Yirka, Phys.org
En su artículo publicado en la revista de acceso abierto PLOS ONE , el grupo describe el estudio de múltiples variedades cruzadas de algodón inflamable para encontrar nuevas variedades con propiedades antiinflamables.
A lo largo de los años, el algodón se ha convertido en un material estándar para hacer prendas que se sienten cómodas contra la piel y no provocan irritación. Desafortunadamente, las prendas hechas de algodón tienden a quemarse con bastante facilidad y prontitud, lo que provoca lesiones si se incendian. Para reducir el problema, se agregan agentes para reducir la inflamabilidad de la tela de algodón. Desafortunadamente, estos agentes tienden a ser dañinos para el medio ambiente, causan irritación y reducen la comodidad. Los tejidos también pierden a veces su protección después de varios lavados.
En este nuevo estudio, los investigadores notaron que algunas variedades marrones de algodón tienen cualidades ignífugas y se preguntaron si parte de la genética también podría estar oculta en las variedades blancas. Para averiguarlo, estudiaron variedades que se cruzaron y contenían ciertos flavonoides relacionados con la inflamabilidad que se encuentran en las variedades marrones.
El USDA ha estado mejorando y cruzando algodón durante muchos años, con la esperanza de encontrar nuevas variedades con mejores características que las que se utilizan actualmente. Al estudiar las que se han desarrollado, los investigadores encontraron 11 cepas que creían que podrían ofrecer lo que estaban buscando. Probaron cada uno quemando muestras en su forma nativa. Luego eligieron los cinco a los que les fue mejor para realizar más pruebas.
La siguiente etapa de prueba consistió en crear telas de cada una de las cinco cepas que habían elegido e intentar prenderles fuego. Descubrieron que cuatro de las cinco muestras no solo resistieron la aplicación de una llama, sino que la extinguieron. Los investigadores también probaron las telas que fabricaron para ver si habían perdido alguna de sus características deseables y descubrieron que no era así.
Los investigadores planean continuar con sus esfuerzos, buscando aprender más sobre la genética detrás de los materiales no inflamables y para asegurarse de que continúen resistiendo la quema incluso después de lavarlos y usarlos muchas veces.
Más información: Gregory N. Thyssen et al, Líneas de algodón resistentes a la llama generadas por epistasis sinérgica en una población MÁGICA, PLOS ONE (2023). DOI: 10.1371/journal.pone.0278696