Almidón de bambú tendría potencial para uso en medicamentos


Fuentes nativas no convencionales de almidón, como el bambú, se podrían emplear en sistemas que transportan moléculas y permiten la administración dirigida y la liberación controlada de agentes terapéuticos en el organismo, al tiempo que protegen sus principios activos de efectos adversos en el tracto digestivo.



“Buscábamos una molécula que presentara ciertos efectos adversos a su paso por el estómago, como el ibuprofeno; en la parte experimental recolectamos el bambú en el municipio Garagoa (Boyacá), y antes de extraer el material evidenciamos, mediante microscopía, que efectivamente tenía un alto contenido de almidón”.

Así lo señala en su investigación el químico Alexander Puentes Parra, magíster en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

El almidón se usa más como aditivo en medicamentos, en talcos absorbentes y en la industria cosmética, entre otras, por lo que este hallazgo ofrece un valor agregado a los recursos naturales disponibles en Colombia.

La investigación es una primera aproximación en el país con respecto al empleo de almidones nativos como sistemas transportadores de moléculas activas.

“Pretendíamos hallar nuevas estrategias y emplear nuevos materiales biodegradables y biocompatibles, y además extraídos de una fuente poco convencional pero disponible en Colombia”, destaca el magíster.

El estudio buscó formar un complejo de inclusión molecular en el cual una cadena lineal larga compuesta por los dos polímeros del almidón (amilopectina y amilosa) con unidades repetitivas de glucopiranosa (un azúcar simple) formaran hélices similares a las de las proteínas, para que el fármaco quedara incluido allí y la molécula con el activo del medicamento quedara protegida frente a condiciones adversas en el tracto gastrointestinal, que son ácidas.

Se realizaron pruebas iniciales con yodo y posteriormente se extrajo el almidón del bambú y se caracterizaron las propiedades fisicoquímicas de interés de este material. Después de realizar el análisis se desarrolló la formación de los complejos mediante tres técnicas, dos de ellas reportadas en la literatura y una inédita.

En el laboratorio de la UNAL se simularon algunas condiciones como el pH y la actividad enzimática, especialmente en el intestino delgado y grueso como objetivo para liberar el fármaco.

Potencial protector y liberador

Según el magíster, en su estudio se obtuvieron resultados importantes en el proceso de liberación, ya que el comportamiento de este complejo frente a las condiciones ácidas del entorno –y teniendo en cuenta las características del almidón– hace que estas cadenas se compacten permitiendo una mayor protección del medicamento, en este caso el ibuprofeno, y no permite la liberación de este en estas zonas.

“Por ejemplo, encontramos que en condiciones ácidas, después de seis horas el medicamento tuvo un porcentaje de liberación de solo el 10 %, lo que garantiza la disminución de los efectos adversos que este causa en el estómago”.

Agrega que “cuando se aumentó el pH a medida que el medicamento iba bajando por el intestino, la estructura compacta expuesta a esos entornos ácidos cambió, permitiendo la difusión del fármaco. Esto es importante porque el objetivo no solo era tratar de proteger la molécula, sino que se pudiera liberar”.

Planta poco explorada

Desde la Antigüedad el bambú se utiliza en Asia como material de construcción y como sustituto de la madera, por ser un material económico, ecológico y sostenible. Esta planta también es una fuente poco convencional de almidón, que representa un alto crecimiento a nivel mundial, ya que por ser una planta asexual tiene un ciclo de vida largo que no necesita de procesos de re-cultivo.

Según el investigador, desde ese punto de vista es viable utilizar su almidón no solo a nivel farmacéutico o de complejos, sino también como excipiente para productos cosméticos o de aseo y para la industria alimentaria, ya que está presente en muchos alimentos, y como agente espesante y texturizante.

“Esto se puede dar gracias al porcentaje durante el proceso de extracción, que fue cercano al 24 %, lo que le da viabilidad para ser explotado en el campo industrial, aunque se necesitan más estudios alrededor del tema”, concluye el magíster.(Por: fin/SMC/MLA/LOF)