El desarrollo de la nueva tecnología de edición genética ofrece a las empresas de cannabis una forma rentable de realizar mejoras específicas en las plantas de marihuana y cañamo, como una mayor resistencia a las enfermedades y desafíos climáticos, mayor cantidad de tricomas y cannabinoides, producción de THC en toda la planta o evitar que lo produzca (para variedades medicinales), entre otros. Y esto sin necesidad de recurrir al desarrollo de cultivos transgénicos.
MJBizDaily / .- El desarrollo de una nueva tecnología de edición genética ofrece a las empresas de cannabis una forma rentable de realizar cambios específicos en las plantas de marihuana y cáñamo, como una mayor resistencia a las enfermedades, sin necesidad de recurrir a un cultivo modificado genéticamente (OGM o transgénico).
La tecnología, conocida como Crispr/Cas9, permitirá a la industria del cannabis desarrollar plantas nuevas y mejoradas que prometen introducir resistencia y eficiencia en el cultivo.
Eso, a su vez, podría incrementar las ganancias.
Desarrollada por Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna, la técnica de edición de genes Crispr-Cas9 revoluciona la ingeniería genética en muchos campos, incluidos la medicina y la agricultura. Ambas fueron galardonadas con el Premio Nobel de Química 2020 por su trabajo.
En el caso del cannabis, la edición de genes con CRISPR puede producir nuevas cepas comprobables en cuestión de semanas, a diferencia de las técnicas anteriores más manuales.
Algunos posibles cambios en el genoma del cannabis incluyen:
- Resistencia a las enfermedades: la agricultura a gran escala es susceptible a diversas plagas y enfermedades. La técnica debería proporcionar una forma de crear rápidamente plantas resistentes.
- Tolerancia climática: el cambio climático alterará la forma en que se cultiva el cannabis en las próximas décadas. Las plantas que pueden soportar un rango más amplio de temperatura y luz del día serán valiosas cuando eso ocurra.
- Aumento de tricomas: los investigadores están tratando de aumentar la densidad de tricomas en las plantas como una forma de impulsar la producción de terpenos y cannabinoides.
- Manipulación de terpenos: cambiar la composición de terpenos de una planta podría proporcionar una forma de crear productos de cannabis distintivos y de marca.
- Relación de CBD a THC en el cáñamo: los productores de cáñamo utilizan la técnica de edición de genes para inhibir o eliminar la producción de THC en las plantas. También se puede utilizar para manipular la creación de CBD (con potencial terapéutico).
- Mejoras de la biomasa: la capacidad de crear rasgos específicos y mejoras a la biomasa de plantas que no produce THC y CBD podría ayudar a aumentar las ganancias de los cultivadores al minimizar el desperdicio de plantas.
- Producción de THC en toda la planta: en la línea de las mejoras de la biomasa, ya se ha comenzado a trabajar en el desarrollo de plantas de marihuana que produzcan THC en más partes de la planta.
- Producción de nuevos cannabinoides: a medida que la industria comienza a comprender los cannabinoides distintos del THC y el CBD, busque la edición de genes para estar a la vanguardia de la manipulación de plantas para producirlos.
El proceso de edición con Crispr/Cas9 induce mutaciones nuevas en el ADN, pero técnicamente no crea un organismo modificado genéticamente (OGM o transgénico) porque no introduce ADN extraño en la planta.
El proceso funciona eliminando la sección del ADN que el cultivador espera cambiar (y así inducir una característica ventajosa en la planta). Además, se crea una pieza guía de ARN y se une a una enzima llamada Cas9. Juntos, estos dos elementos forman la herramienta CRISPR.
La herramienta encuentra la secuencia objetivo de ADN mientras que la enzima la corta como si fueran «tijeras moleculares». Se introduce nuevo material genético circundante en el entorno celular y se adhiere al segmento faltante.
Las empresas ya están utilizando la técnica para manipular plantas de cáñamo y marihuana.
Ebbu, con sede en Evergreen, Colorado, que fue adquirida por Canopy Growth Corp. con sede en Canadá en 2018, fue una de las primeras en adoptar técnicas de edición de genes para tratar de producir cepas de un solo cannabinoide, entre otras características.
CanBreed, una empresa israelí centrada en el desarrollo de semillas híbridas genéticamente estables y de alta uniformidad, obtuvo la licencia de la tecnología CRISPR para mejorar los rasgos de esas semillas. Además, trabajan con CRISPR para eliminar el gen del compuesto psicoactivo THC (para variedades de uso médico) y dotar a la planta de resistencia a hongos y tolerancia a herbicidas. La compañía acaba de iniciar un campo productivo en California, y también abrió la granja de investigación de cannabis más grande de Israel.