El té morado, fruto de una evolución natural a largo plazo, destaca por su alto contenido en antocianinas, conocidas por sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antienvejecimiento.
por la Academia China de Ciencias
A diferencia del té verde tradicional, el té morado es cada vez más valorado por su potencial para mejorar la salud metabólica y ofrecer beneficios para la prevención de enfermedades.
Sin embargo, desentrañar la base molecular de la acumulación de antocianinas ha resultado difícil, ya que los estudios anteriores a menudo se limitaban a cultivares individuales, lo que ofrecía solo una visión limitada del complejo panorama genético. Teniendo en cuenta estos obstáculos, es fundamental realizar una investigación exhaustiva de las vías genéticas del té morado para descubrir todo su potencial.
Investigadores de la Academia China de Ciencias Agrícolas han abordado esta brecha, con su estudio publicado el 10 de julio de 2024 en Horticulture Research .
Utilizando técnicas genómicas avanzadas como RNA-seq, BSA-seq y BSR-seq, analizaron una población de té híbrido obtenida a partir de «Zijuan» (hojas moradas) y «Jinxuan» (hojas verdes). Este enfoque integral condujo al descubrimiento de genes fundamentales, CsMYB75 y CsANS, que regulan la biosíntesis de antocianina, junto con mutaciones clave que regulan la acumulación de pigmento y la coloración de las hojas.
La investigación examinó 30 individuos de té híbrido con variaciones extremas en el color de las hojas mediante una secuenciación de alto rendimiento . Se identificaron un total de 459 genes expresados diferencialmente (DEG), con genes estructurales críticos como CHS, F3H y ANS que mostraron una mayor expresión en las hojas moradas, lo que impulsa la producción de antocianina. Un avance importante fue la identificación del factor de transcripción CsMYB75, cuyo silenciamiento provocó que los niveles de antocianina cayeran significativamente.
En particular, se descubrió que un InDel de 181 pb en el promotor CsMYB75 aumentaba su expresión en el té morado. El estudio también destacó genes como GST, MATE y ABCC, implicados en el transporte de antocianina. Mediante BSA-seq y BSR-seq, los investigadores identificaron mutaciones de SNP e InDel en los cromosomas 2 y 14 asociadas con rasgos de hojas moradas, lo que avanzó en la comprensión de la regulación genética y ofreció una hoja de ruta para el cultivo de variedades de té con alto contenido de antocianina.
Liang Chen, autor principal del estudio, destacó la importancia de estos hallazgos: «Nuestra investigación supone un avance fundamental en la comprensión de los factores genéticos que impulsan la acumulación de antocianina en el té morado. La identificación de CsMYB75 y sus mutaciones asociadas supone un avance sustancial, sentando las bases para el desarrollo de nuevas variedades de té con mayores beneficios para la salud. Estos marcadores genéticos abren oportunidades para obtener variedades con un mayor contenido de antocianina, satisfaciendo así la creciente demanda de bebidas que fomenten la salud por parte de los consumidores».
Más allá del valor académico, esta investigación tiene aplicaciones prometedoras. Los marcadores genéticos identificados pueden acelerar los programas de mejoramiento de cultivares de té morado con un contenido mejorado de antocianinas, con miras al mercado global en expansión de bebidas saludables funcionales. Estas nuevas variedades de té podrían aportar antioxidantes naturales, lo que beneficiaría la salud metabólica, el antienvejecimiento y la prevención de enfermedades crónicas.
Además, una comprensión más profunda de los mecanismos de biosíntesis de antocianinas podría mejorar la biotecnología agrícola, permitiendo el cultivo de plantas de té con perfiles fitoquímicos optimizados, transformando la industria del té e impulsando las perspectivas económicas.
Más información: Yueqi Wang et al., El análisis de asociación de BSA-seq, BSR-seq y RNA-seq revela genes clave involucrados en la formación de hojas moradas en una población de té (Camellia sinensis), Horticulture Research (2024). DOI: 10.1093/hr/uhae191