Aislamiento térmico y acústico, resistencia y bajo costo son las propiedades de los muros construidos con madera y fibra de coco diseñados, creados y puestos a prueba por el grupo de investigación Rehabilitación de Estructuras de Madera, Acero, Hormigón y Compuestos, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín.
El profesor César Echavarría, director del equipo investigador, explicó que eligieron la fibra de coco por ser un material natural abundante, que ya tiene usos en agronomía (como sustrato), en aplicaciones industriales y hasta en construcción como refuerzo en elementos de hormigón.
“Nos propusimos usar este material que se consigue fácilmente en el país para reemplazar los aislantes térmicos y acústicos que se emplean en construcción y que normalmente son artificiales. Lo elegimos porque tiene una alta resistencia mecánica, baja densidad y alta durabilidad natural, es decir que no se afecta por la acción de roedores e insectos, no sufre por hongos cuando se seca y no se pudre”, cuenta.
Los materiales artificiales a los que se refiere el docente son lanas minerales, poliestireno expandido (icopor) y poliuretano, que se usan para lograr aislamientos pero que no son biodegradables y además requieren del empleo de barreras de vapor como láminas de polietileno o de aluminio. Estos materiales se deterioran rápidamente y son menos amigables con el medioambiente.
El profesor Echavarría y su equipo trabajaron durante varios meses en la construcción de los muros que se fabricaron con el sistema Two-by-four con elementos verticales y horizontales de pino (secciones de madera de densidad intermedia) y paneles OSB (virutas orientadas) que se clavaron a la madera maciza. Las cavidades entre los elementos de madera se rellenaron con la fibra de coco seca y limpia.
Cuando los muros estuvieron listos se sometieron a distintos ensayos. En el Laboratorio de Construcción de la UNAL se hicieron las pruebas de resistencia que arrojaron los resultados esperados, lo que quiere decir que los muros se podrían usar en cualquier tipo de construcción y en cualquier lugar del país.
Después, con un tubo de impedancia (tubo de Kundt) se hicieron las pruebas acústicas que confirmaron que el uso como aislante es viable. Al final se hicieron ensayos para materiales que buscaban medir la conductividad térmica según las normas colombianas ASTM C518-15 y ASTM C177-13.
“Encontramos que la fibra de coco tiene propiedades térmicas idénticas a las de otros materiales típicos de aislamiento como la fibra de vidrio y la lana mineral. Con eso concluímos que este material es una alternativa sostenible con baja conductividad térmica”, agregó el docente.
Finalizada esta primera fase de pruebas y ensayos, el equipo certificó que la fibra de coco cumple con las mismas funciones de los aislantes térmicos y acústicos y que es una técnica de construcción sostenible y muy fácil de aplicar en el país. De hecho ya hay proyectos para aplicarlo en construcciones de vivienda en San Andrés y Providencia.
Resistencia al fuego
Hasta ahora no se han identificado desventajas del material, ni siquiera ante un incendio. El profesor Echavarría señala que –según la teoría– estas fibras tienen buena resistencia al fuego porque cuando se queman evitan que entre más oxígeno a la construcción, lo que hace que la acción de las llamas sea más lenta. “Por ser madera la gente cree que es más peligrosa, pero realmente hay más riesgos en el acero y el hormigón. Por algo el 70 % de las construcciones del mundo, incluyendo Estados Unidos y Europa, se hacen con madera”, aclara.
El trabajo investigativo no concluye aquí, pues se tiene prevista una nueva fase en la que se harán ensayos de permeabilidad de vapor, con los cuales se busca confirmar que en la estructura no haya condensación (si la hay aumenta el riesgo de que se generen hongos en la estructura) y se crearán otros prototipos funcionales.(Por: fin/VRB/MLA/LOF)