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Tras el éxito de la primera “granja lechera flotante” del mundo en Rotterdam, una empresa de los Países Bajos está trabajando en un proyecto para montar la primera “granja avícola de puesta flotante y totalmente sostenible”.
El objetivo de esta granja piloto es estudiar nuevos emplazamientos para las factorías productoras de alimentos en un planeta donde cada vez escasea más el suelo y el 70% de la superficie es agua, además de demostrar que es posible acercar la producción de alimentos lo máximo posible a grandes ciudades.
El proyecto, en avanzado estado de desarrollo, tendría tres niveles, uno inferior, sumergido, con cultivo hidropónico de berros y verduras para ensaladas, el nivel intermedio, a nivel del agua, seria el centro de recogida, clasificado y envasado de los huevos, y el tercer nivel sería la granja de puesta propiamente dicha, con sus nidales, aseladeros y todo lo necesario pero sin salida al exterior ya que en un aviario normal y corriente pero flotante y con la recogida de los huevos por debajo. Como cubierta de estos tres niveles tendría placas fotovoltaicas.
Tras el éxito de la «granja flotante de vacas lecheras” (ver cobertura anterior aquí), la empresa holandesa de arquitectura Goldsmith está planeando la primera granja flotante de gallinas de puesta en Rotterdam, una granja urbana que combina instalaciones para 7.000 gallinas con un nivel para cultivar verduras, hierbas y berros con iluminación Led.
La disposición sería similar a la granja flotante de vacas adyacente.
La plataforma flotante, de nueva construcción, está organizada como un edificio agrícola compacto y con una estructura lógica por capas o niveles. Además de ser una granja funcional, el edificio también cumple una función educativa para la ciudad y sus habitantes, con la mayoría de las instalaciones visibles para los visitantes tanto como sea posible.
La arquitectura facilita el procesamiento de productos de ambas granjas prioriza la flotabilidad, la estabilidad y la transparencia, con instalaciones técnicas, almacenamiento, producción y procesamiento de productos de huevo y cultivo, todos combinados a bordo y visibles tanto como sea posible.
Como tal, el edificio permite a los visitantes ver la mayoría del funcionamiento interno de la granja sin perturbar los diversos procesos a bordo.
el nivel inferior (que consta de tres pontones de concreto) se utiliza por completo para cultivar verduras, hierbas y berros, mientras que el nivel superior es la granja avícola para gallinas ponedoras.
Ambos pisos de producción están conectados con el piso intermedio a través de cintas de transporte y trampillas, lo que da como resultado un “sándwich” con la planta de procesado y empacado para los huevos y los cultivos justo en medio
El diseño combina robustez y transparencia en los materiales, vidrio totalmente transparente y paneles de policarbonato translúcido, para permitir en lo posible que los visitantes y desde fuera se vea el interior de toda la granja. Cada nivel tiene no obstante su propia apariencia. Un marco de acero con paneles fotovoltaicos cubre toda la estructura, creando una silueta fuerte y reconocible.
El proyecto incorpora tecnologías basadas en principios de economía circular con el objetivo de minimizar la huella ecológica de todos los niveles del edificio. El nivel mayormente sumergido de la granja LED productora de cultivos recircula el aire húmedo y cálido, y un sistema eficiente de aire y energía reduce las emisiones de polvo y nitrógeno de las aves de corral. La gallinaza se secará y compactará en gránulos para fertilizante, mientras que la cubierta de acero con paneles fotovoltaicos singulariza el edificio a la vez que proporciona un alto porcentaje de la electricidad necesaria a bordo.
«La granja flotante de gallinas ponedoras es un paso más en la hoja de ruta “Food Trip” cuyo objetivo es ofrecer una variedad más amplia y cercana de productos agrícolas», ha señalado la empresa. “Además de eso, esta segunda granja se conectará a una serie de flujos de economía circular que ya están presentes en ese distritito. La construcción de las granjas avícolas flotantes fortalecerá la posición de ambas granjas dentro de la ecología urbana de la ciudad y ayudará a la recuperación del abandonado distrito portuario M4H de Rotterdam. Con ello no solo se dota de una nueva función a un área que estaba abandonada, sino que se convertirá en un icono reconocible dentro de un distrito de una ciudad en reinvención continua como es Rotterdam”.