Robots con lidares entran en campos de fresas en Japón


Los campos de fresas durarán para siempre por las codiciadas bayas, pero los trabajadores que realizan el agotador trabajo de recogerlas son escasos. Si bien la jardinería en camas elevadas hace que el trabajo manual sea un poco más fácil, la necesidad de robots que ayuden a recoger fresas, tomates y otros productos similares es clara.


La llegada de robots recolectores de fresas equipados con lidar a Japón está marcando el comienzo de una era de transformación en la agricultura, solucionando la escasez de mano de obra y cambiando el rostro de la agricultura de precisión.

En el panorama agrícola en constante cambio, la llegada de los robots agrícolas marca un cambio revolucionario en el enfoque de la cosecha. Apreciadas por su dulzura y versatilidad, las fresas presentan desafíos únicos en su cultivo y cosecha. 

Estas delicadas bayas, que tradicionalmente dependen del trabajo humano, requieren un manejo meticuloso, lo que aumenta la naturaleza intensiva en mano de obra de la agricultura. Sin embargo, con la reducción de la fuerza laboral en la agricultura, existe una necesidad urgente de soluciones innovadoras. Conozca al robot recolector de fresas, un desarrollo pionero de la Universidad Metropolitana de Osaka que utiliza tecnología lidar de vanguardia para resolver los desafíos de la agricultura moderna.

Como primer paso hacia la robotización del sector de la fresa, el profesor Takuya Fujinaga de la Universidad de Osaka desarrolló un algoritmo para que los robots puedan conducir de forma autónoma en dos modos: moviéndose a un destino previamente designado y moviéndose a lo largo de canteros elevados. Un investigador de la Escuela de Posgrado de Ingeniería ha experimentado con un robot agrícola que utiliza datos de nubes de puntos lidar para mapear su entorno. Los resultados se publican en la revista Computers and Electronics in Agriculture.

Los robots equipados con sensores lidar crean mapas 3D detallados utilizando pulsos láser, proporcionando una visión clara del terreno y los obstáculos. Esta precisión es fundamental a la hora de navegar por las estrechas hileras y el terreno irregular típicos de las plantaciones de fresas. 

A diferencia de los sistemas GPS tradicionales, el lidar proporciona la precisión necesaria para operaciones tan delicadas. Al integrar esta tecnología, el equipo de Fujinagi en la Universidad Metropolitana de Osaka ha allanado el camino para procesos de cosecha más eficientes y que requieren menos mano de obra, abordando tanto la escasez de mano de obra como las demandas físicas de la agricultura.

El innovador algoritmo permite que el robot funcione en dos modos diferentes: movimiento autónomo a una ubicación específica, como un sitio de cosecha, y seguimiento a lo largo de lechos altos manteniendo una distancia óptima. Esta capacidad de modo dual garantiza que el robot pueda adaptarse a patrones de campos agrícolas variados e impredecibles manteniendo la consistencia en sus movimientos.

Disponible en algunos teléfonos inteligentes profesionales de alta gama y utilizado por vehículos autónomos, el lidar utiliza luz en pulsos láser como método de detección remota. De esta forma, el robot agrícola puede moverse con precisión, manteniendo una distancia constante de la cama, mientras que su eficacia ha sido probada en condiciones virtuales y reales.

Las pruebas de campo demostraron la capacidad del robot para moverse con suavidad incluso en condiciones de terreno cambiantes. La adaptabilidad de este sistema es una prueba de su potencial para la aplicación en el mundo real. Al cambiar sin problemas entre los modos de navegación, el robot puede lidiar fácilmente con condiciones difíciles, lo que lo convierte en un candidato adecuado para su integración en operaciones agrícolas existentes. Este avance tecnológico promete mejorar la eficiencia y la precisión de las prácticas agrícolas y al mismo tiempo reducir la dependencia del trabajo humano.

Las implicaciones de esta tecnología se extienden más allá de la cosecha de fresa. Según Takuya Fujinagi, el potencial de estos robots es enorme. A medida que se vuelvan más precisos en sus movimientos, se ampliará la gama de tareas que pueden realizar de forma autónoma. Además de la cosecha, los agrobots se pueden utilizar para monitorear cultivos, detectar enfermedades, realizar podas específicas e incluso regar o fertilizar.

Esta versatilidad no sólo aliviará las exigencias físicas de los trabajadores agrícolas, sino que también promoverá prácticas agrícolas más sostenibles. Al optimizar el uso de recursos y minimizar los desechos, estos robots podrían contribuir a una agricultura más respetuosa con el medio ambiente. A medida que la tecnología se vuelve más práctica y escalable, promete transformar la industria agrícola, haciéndola más resistente frente a la escasez de mano de obra y la creciente demanda mundial de alimentos.

«Si los robots pueden navegar por una granja con mayor precisión, se ampliará la gama de tareas que pueden realizar automáticamente, desde la cosecha hasta el monitoreo de enfermedades y la poda», explicó el profesor Fujinaga. Mi investigación demuestra que esto es posible, y una vez que este tipo de robot agrícola sea más práctico, contribuirá significativamente a mejorar la eficiencia del trabajo y a reducir los costos laborales, especialmente al cultivar en camas elevadas.

Fuente y foto: Universidad Metropolitana de Osaka.