La variedad de judía Lablab purpureus, conocida como judía de Egipto, es una especie de la familia de las fabáceas originaria del Afrotrópico y Asia, que a día de hoy también se ha extendido a Sudamérica.
Se cultiva en las zonas tropicales de África, de Asia y de América como planta de forraje y para la obtención de su fruto ya que es una legumbre con valor alimentario.
Un equipo internacional de investigadores ha secuenciado completamente el genoma de esta judía que es resistente a climas extremos. La secuencia completa allana el camino para un cultivo más amplio de esta variedad, brinda beneficios nutricionales y económicos y refuerza la seguridad alimentaria en las regiones del mundo propensas a la sequía.
La judía Lablab purpureus es originaria de África y se cultiva en los trópicos por sus frutos para alimentos y piensos para el ganado. La judía es muy resistente a la sequía y prospera en diferentes ambientes y condiciones, lo que contribuye a la seguridad alimentaria y económica, y mejora la fertilidad del suelo mediante la fijación de nitrógeno.
Los investigadores pudieron identificar la ubicación genómica de rasgos agronómicos importantes relacionados con el rendimiento y el tamaño de la semilla y de la planta. También documentaron la organización de los genes inhibidores de la tripsina, que inhiben una enzima clave en el proceso de digestión en humanos, lo que brinda oportunidades para la reproducción específica para reducir estas propiedades antinutricionales.
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El equipo también rastreó la historia de domesticación de esta judía Lablab purpureus y confirmó que esto ocurrió en paralelo en dos lugares diferentes. Más información en el artículo de la Universidad de Southampton.