Científicos han calculado el tamaño que tendría que tener una nave interestelar para mantener a una tripulación multigeneracional de 500 personas, capaz de producir sus propios alimentos.
El resultado es que bastarían menos de 500 metros cuadrados de tierra artificial en esa nave para garantizar la alimentación de toda esa tripulación.
Dado que reservas de alimentos secos no serían una opción viable, ya que se deteriorarían y deteriorarían durante los siglos en que la nave estuviera de viaje, los tripulantes tendrían que estar equipados para cultivar sus propios alimentos. Esto plantea la pregunta: ¿cuánto espacio se necesitaría para producir suficientes cultivos para mantener alimentado a un equipo considerable?
El estudio, que apareció recientemente en línea, fue dirigido por el Frederic Marin, del Observatorio Astronómico de Estrasburgo, y Camille Beluffi, una física de partículas de la fundación científica Casc4de.
Al comparar las necesidades metabólicas humanas con las técnicas de cultivo convencionales y modernas, predijeron la cantidad de tierra artificial que debería asignarse a la agricultura dentro de la nave. Luego, basaron sus cálculos generales en un diseño de nave relativamente grande (para 500 personas) y obtuvieron una cifra general.
“Descubrimos que, para una tripulación heterogénea de, por ejemplo, 500 personas que viven con una dieta omnívora y equilibrada, bastarían 450 metros cuadrados de tierra artificial para cultivar todos los alimentos necesarios utilizando una combinación de cultivos aeropónicos (frutas, hortalizas, almidón, azúcar y aceite) y la agricultura convencional (para carne, pescado, lácteos y miel)”, según el estudio, citado por Universe Today.
Estos valores también proporcionan algunas restricciones arquitectónicas para el tamaño mínimo de la propia nave para una generación humana. Suponiendo que la nave estuviera diseñada a para generar gravedad artificial por la fuerza centrípeta (es decir, un cilindro giratorio), sería necesario un mínimo de unos 224 metros de radio y 320 metros de longitud.
Por supuesto, son necesarias otras instalaciones además de la agricultura: habitáculos humanos, salas de control, generación de energía, masa de reacción y motores, que hacen que la nave espacial sea al menos dos veces más grande , agregó Marin. “Curiosamente, incluso si duplicamos la longitud de la nave espacial, encontramos una estructura que es aún más pequeña que el edificio más alto del mundo: Burj Khalifa (828 metros)”.
Fuente: europapress.es
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