Sistema biofloc produce más peces y reduce el impacto ambiental: Colombia


Con buen manejo, el método biofloc puede albergar entre 30 y 70 peces en un tanque con mayor profundidad, mientras que un sistema abierto (tradicional) solo produce de 3 a 15 peces en un tanque de 1 m de profundidad



El método biofloc BFT es uno de los sistemas cerrados de producción pesquera que no necesita descargar el agua utilizada porque se beneficia de las bacterias heterotróficas para tratar las aguas residuales almacenadas en los tanques; estos microorganismos acuáticos ayudan a transformar la materia orgánica en más biomasa bacteriana (flóculos) que sirve como alimento y a la vez para una mayor producción de los peces.

Así lo comprobó la investigación de Jesed Gutiérrez Arboleda, magíster en Ciencias – Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, quien evaluó los parámetros productivos y sanitarios de tilapia roja cultivada en los sistemas biofloc en comparación con otros sistemas.

Actualmente la mayor parte de la producción de pescado en el país se hace a través de sistemas abiertos (tradicionales) que son estanques técnicamente construidos con entrada y salida de agua constante y que generalmente no es controlada ni tratada antes de regresarla a ríos y quebradas. Este sistema puede impactar negativamente al medioambiente debido a las descargas de materia orgánica (excretas), fármacos y escape de peces, que termina afectando el ecosistema natural acuático.

“Estudié la influencia de ambos sistemas sobre órganos expuestos al agua como las branquias y el intestino de la tilapia roja y encontré que los peces del biofloc tenían mayor biomasa final (peso de los animales) y una conversión alimenticia más eficiente, gracias al consumo de los bioflóculos, y, lo mejor de todo, sin contaminar los efluentes de agua”, asegura la investigadora Gutiérrez.

Producción más eficiente

En la tecnología intensiva del biofloc, que se usa con fines comerciales para cultivar gran cantidad de peces, se debe realizar un control permanente de la calidad del agua porque tanto los peces como las bacterias son exigentes y requieren un ambiente adecuado.

Las bacterias además tienen alta demanda de oxígeno, puesto que deben permanecer esparcidas en el agua y es fundamental mantener una alta relación de carbono-nitrógeno; el nitrógeno proviene del alimento de los peces y el carbono de una fuente agregada al agua como los carbohidratos; para este estudio se utilizó melaza.

La investigación se desarrolló en el Laboratorio de Modelación Animal (LAMA) de la UNAL Sede Medellín, en 6 tanques de 500 L, en los cuales se sembraron 60 peces jóvenes de tilapia roja en 2 meses y se evaluó la calidad del agua dos veces al día.

“Pese a que en el BFT el agua se puede mostrar turbia por las bacterias (flóculos), la investigación evidenció que los peces crecen más saludables porque se alimentan con estas bacterias del agua disminuyendo así el consumo del alimento comercial”, afirma la magíster Gutiérrez.

Los peces se muestrearon el primer día de llegada a los tanques del Laboratorio y después cada 15, 30, 45 y 60 días mostrando mejoras en los parámetros zootécnicos, y en general condiciones sanitarias aceptables.

“Los juveniles del BFT manifestaron branquias más saludables, con menor cantidad de lesiones o parásitos y más monocitos (célula de defensa del organismo), lo cual puede obedecer a que los flóculos bacterianos activan esta línea de defensa”, explica la investigadora.

Aunque el sistema ya se ha utilizado en Colombia, ciertos productores han tenido dificultades debido a alta demanda energética que este requiere para garantizar el oxígeno para peces y bacterias, lo que eleva los costos de producción.

No obstante, la importancia del sistema de producción controlado se refleja en la mejoría tanto en la salud de los peces y en su producción como en el mínimo impacto al medioambiente comparado con un sistema abierto (convencional).