Identifican una proteína que “alivia la sed” de las plantas


La investigación de científicos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revela un mecanismo de regulación de la respuesta a la disponibilidad de agua.


Los estomas son pequeños poros presentes en las hojas y tallos de las plantas, a través de los cuales se realiza el intercambio de gases entre la planta y su entorno, pero  también son la vía de pérdida de agua a través de la transpiración. En condiciones de sequía, las plantas cierran los estomas mediante un proceso controlado por una hormona vegetal, el ácido abscísico (ABA), que se produce cuando la planta detecta la falta de agua. Los receptores de ABA detectan pequeñas variaciones en los niveles de la hormona y activan de forma rápida mecanismos moleculares de respuesta al estrés hídrico.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dirigidos por Vicente Rubio, del Centro Nacional de Biotecnología, han caracterizado la función de ALIX, una proteína asociada a membranas celulares que interacciona con los receptores de ABA y regula su tráfico y degradación intracelular.

Su trabajo, publicado en la revista The Plant Cell, destaca por la relevancia de sus hallazgos en la ruta de señalización de esta hormona. Rubio remarca la importancia de conocer cómo funciona esta ruta, ya que el ABA también produce efectos negativos en el crecimiento y desarrollo de las plantas para reducir el consumo de agua. “Es necesario que una vez que la planta se ha adaptado al estrés, se apague la señal para que sus efectos no sean perjudiciales en el desarrollo de la planta”, destaca.

Plantas usadas en el estudio vistas al infrarrojo / CNB-CSIC

La investigadora Marta García-León, primera autora del trabajo, explica el papel de ALIX en esta segunda parte del proceso: “Al unirse directamente a receptores de ABA, promueve su posterior degradación en la vacuola celular, el compartimento donde se reciclan estructuras macromoleculares, controlando de este modo su abundancia y, por tanto, su actividad”.

Este trabajo abre las puertas a conocer si se puede controlar la degradación selectiva de unos receptores u otros mediada por ABA, lo que será de gran utilidad para conocer mecanismos que gobiernan el crecimiento de las plantas en respuesta a la disponibilidad de agua. Además, el desarrollo de nuevas versiones modificadas de ALIX capaces de ajustar la apertura y el cierre de los estomas permitirá producir plantas cultivadas con estas versiones que minimicen la pérdida de agua y mejoren su productividad.