Biomasa gasificada generaría electricidad



La gasificación resulta un proceso sostenible para la producción de energía, por cuanto emite menos partículas contaminantes y facilita almacenar el gas, según lo muestra un estudio desarrollado en una planta productora de aceite de palma africana, en el departamento del Meta.



La energía de biomasa o bioenergía es un tipo de energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica e industrial formada en algún proceso biológico o mecánico, generalmente sacada de las plantas, el ser humano y los animales, entre otros.

Fabio Alberto Aldana, magíster en Ingeniería – Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que se evaluaron las alternativas a partir de la biomasa de la palma de aceite africana, constituida principalmente por cuesco, fibra, ráquiz y tusas, subproductos del procesamiento de dicho aceite.

El investigador explica que los generadores eléctricos de biomasa pueden funcionar de manera distinta según el proceso utilizado para obtener energía eléctrica de la biomasa: por medio de la gasificación y la combustión de la biomasa.

La gasificación se basa en generar biogás que alimentará a uno o varios motores que accionan los correspondientes generadores obteniendo así energía eléctrica, un proceso que resultó más efectivo que la combustión.

En la combustión, los compuestos de biomasa se queman para calentar el agua generando vapor a alta presión, que después vuelve a ser condensado y que se encarga de mover una turbina, que a su vez mueve el generador que producirá la energía eléctrica.

Explica que al someter la biomasa a combustión se produce una reacción química que combina el carbono de la biomasa con el oxígeno del ambiente, formándose dióxido de carbono (CO2) y combinando el hidrógeno con oxígeno para formar vapor de agua. “De esta manera se puede obtener energía térmica para usos domésticos, comerciales, industriales y de generación de electricidad”, detalla.

Calderas de combustión

La mayoría de los procesos de la planta de producción de aceite de palma africana con la que trabajó el investigador maneja vapor generado a partir de calderas de combustión de materiales sólidos.

“Estas calderas manejan el proceso termoquímico de conversión de combustibles para la producción de energía, proceso que aplica el mismo concepto de la conversión termoquímica de biomasa, y por lo tanto presenta un potencial para implementar biomasas residuales en las calderas de la planta”, comenta el magíster.

Sin embargo, entre los inconvenientes que se presentan al momento de generar vapor a través de la combustión de la biomasa residual está la falta de conocimientos técnicos profundos del potencial de la biomasa y la alta cantidad de material particulado en la generación de vapor por medio de la combustión de la fibra de palma.

“La instalación de sistemas de gasificación para la generación de gas combustible a partir de la fibra y el cuesco se puede constituir en una excelente alternativa para reducir estos inconvenientes presentes en la planta”, concluye.