Descubrimiento podría ayudar al trigo a crecer en suelos salinos


Científicos de la Universidad de Australia Occidental (UWA, por sus siglas en inglés) descubrieron dos proteínas enzimáticas que explican la sensibilidad de las plantas de trigo a los suelos salinos. El descubrimiento ya abrió un camino para el desarrollo de variedades de trigo más tolerantes a suelos altos en sal.


Los hallazgos podrían llevar a avances que fortalezcan los cultivos contra la salinidad, un problema que le cuesta, solo a los agricultores de Australia Occidental, más de US$500 millones al año.

Publicado en la revista New Phytologist, la investigación de la Escuela de Ciencias Moleculares de la UWA, el Centro de Excelencia en Biología de Energía de Plantas (PEB) de ARC y la Universidad Nacional de Malasia, describe dos enzimas (proteínas que aceleran reacciones metabólicas) en el trigo que son especialmente sensibles a la sal y que parecen ser el eslabón débil que conduce a la muerte de la planta en suelos salinos.

Los investigadores también descubrieron que el trigo tiene un sistema de defensa natural que puede evitar una de las enzimas sensibles, protegiendo parcialmente al cultivo contra la sal.

La salinidad es un problema agrícola mundial, y en Australia afecta a más de 2 millones de hectáreas de tierras agrícolas, la mitad de las cuales se encuentra en Australia Occidental. Los agricultores en las áreas afectadas ven los rendimientos de los cultivos reducidos en más de un cuarto.

Una mejor comprensión de los efectos de la salinidad en los cultivos a nivel molecular es esencial para desarrollar variedades de trigo más tolerantes.

El Dr. Nicolas Taylor, autor principal del estudio, dijo que las variedades de trigo más robustas no solo reducirían las pérdidas de rendimiento, sino que también permitirían a los agricultores recuperar tierras actualmente demasiado salinas para los cultivos de trigo.

“Anteriormente sabíamos que la exposición a la sal causa una pérdida dramática en el rendimiento del trigo, pero no sabíamos exactamente lo que estaba sucediendo a nivel molecular”, dijo.

El sistema de derivación identificado por los investigadores, llamado “derivación GABA”, permite que las plantas de trigo dejen de usar una de sus enzimas sensibles a la sal cuando están amenazadas por el suelo salino. Sin embargo, la resistencia proporcionada por la derivación GABA también parece tener un límite, y es superada por los suelos especialmente salinos.

Según el Dr. Taylor, estudiar la derivación de GABA podría conducir a avances en la lucha contra la salinidad.

“Si podemos aprender cómo controlar la derivación GABA, su tiempo e intensidad, podremos aumentar la resistencia natural de la planta de trigo a la sal, sin un impacto en el rendimiento”, dijo.

“Al entender exactamente cómo la sal está dañando las plantas de trigo, podemos buscar variedades con mejor tolerancia natural a la sal e introducirlas en los programas de mejoramiento”.