Recientemente se entregaron los primeros resultados de un proyecto de mejoramiento genético de la Universidad de Chile, con el desarrollo de una nueva variedad de ciruela más dulce, jugosa y crocante, además de un período más largo de poscosecha, ideal para mercados lejanos como el de Asia.
La industria de exportación de productos frescos en Chile está mirando con atención la ciruela, por su gran potencial agroeconómico. Con ese fin se están desarrollando diversas iniciativas para encontrar la mejor variedad que permita posicionar al país como un exportador clave de ese sector de la industria.
Es en ese contexto se desarrolló recientemente actividad “Sweet Pekeetah y Mejoramiento Genético de Ciruelo”, en la que se entregaron los primeros resultados de un proyecto de mejoramiento genético de la Universidad de Chile, del que además participan la Universidad de O’Higgins y diversas empresas y que cuenta con financiamiento Fondef de Conicyt.
«Sweet Pekeetah» es la primera variedad de ciruela japonesa del Programa de Mejora Genética de dicha casa de estudios y se destaca por ser completamente diferente a las ciruelas normalmente producidas, consumidas y exportadas en Chile.
“La característica de esta ciruela es que es de cosecha tardía”, explicó a PortalFrutícola.com Rodrigo Infante; investigador de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile a cargo del proyecto.
Agregó que “es de floración tardía. Florece como un mes después que todas las ciruelas normales, por lo tanto, eso hace que escape del riesgo de las heladas de primavera. Y cómo es de cosecha tardía, no tiene tanta competencia con otras variedades”.
Lo anterior, le permitiría tener una potencial ventaja competitiva por sobre otras variedades en términos de precios, ya que llegaría en un momento en el que no hay tanta oferta en el mercado.
Sweet Pekeetah
Desde la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile indicaron que la variedad tiene una “alta productividad con adecuado tamaño de la fruta; alto contenido de azúcares (18°Brix); pulpa crocante atípica en ciruelas, mantención de la firmeza de pulpa en pre y poscosecha, de color amarillo-anaranjado y piel violeta, no ácida, como la generalidad de las ciruelas presentes en el mercado”.
Además, la fruta tendría una larga poscosecha, lo que le entregaría oportunidades en mercados lejanos, como Asia.
“Aquí estamos viendo fruta que tiene más de 60 días y sigue muy buena. Perfectamente puede llegar a mercados más lejanos, asiáticos, sin ningún problema. Eso hace que sea una variedad interesante”, afirmó el investigador, refiriéndose a la fruta en exhibición.
La Sweet Pekeetah es una variedad de ciruela más crocante, jugosa y dulce que las variedades Argeleno y D’Agen, con una firmeza media y baja acidez, según indicaron diversas pruebas de calidad sensorial, realizadas a 8 días de ser cosechada y mantiéndola a 20°C.
Al hacer la misma prueba con 49 días de refrigeración, se concluyó que la ciruela no disminuía su calidad sensorial a diferencia de la Angeleno. Dicha variedad tuvo menos dulzor, menos firmeza y menos jugosidad, mientras que la D’Agen no pudo resistir tantos días refrigerada.
“Simulamos un poco un proceso de almacenaje largo para ver la posibilidad de exportaciones con un periodo bastante largo de frío”, comentó Loreto Contador, investigadora parte del proyecto, explicando la prueba de 49 días.
El objetivo último del proyecto, es generar una variedad que sea comercializable y que permita posicionarla en el mercado como una opción sólida de consumo.
Lo anterior, permitiría potenciar, la industria de las ciruelas chilenas.
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