Estados Unidos ha rechazado una propuesta mexicana para un estudio conjunto sobre los efectos en la salud del maíz transgénico.
Así lo informó Reuters , informando sobre los resultados de una reciente reunión entre el secretario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y el subsecretario de Agricultura de México, Víctor Suárez. A través de representantes, los dos países no lograron llegar a un acuerdo sobre la investigación conjunta sobre el impacto del maíz transgénico en la salud animal y del consumidor.
Víctor Suárez criticó la negativa de Washington y señaló que EE. UU. ve sus afirmaciones científicas como la verdad última: «No querían establecer un período durante el cual ambas partes acuerden realizar investigaciones sobre los efectos en la salud animal y humana, como si su la ciencia es la palabra de Dios. Pero no es ciencia, es ideología».
A medida que aumentan las tensiones, los países parecen estar acercándose a una disputa comercial formal sobre la decisión de México de dejar de importar maíz GM para consumo humano para 2024, con planes de eventualmente reducir también las importaciones de maíz GM para alimentación animal.
México cree que el maíz transgénico tiene un impacto negativo en la biodiversidad local y puede tener implicaciones potenciales para la salud humana. El impulso de México para reducir la dependencia de las importaciones de maíz transgénico de EE. UU. y centrarse más en la autosuficiencia alimentaria nacional ha provocado fricciones políticas entre los dos países.
EE. UU. afirma que la prohibición de los transgénicos por parte de México viola el Acuerdo Comercial entre EE. UU., México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) y podría perjudicar a los agricultores estadounidenses. México espera que el impacto inmediato en el comercio sea mínimo, ya que el país produce su propio maíz blanco sin modificar, que es el principal ingrediente alimentario. Ahora la parte mexicana iniciará una aceleración de la prohibición del uso de maíz transgénico en tortillas, posiblemente dentro de dos meses.
Las consultas del USMCA sobre disputas comerciales están en curso y Canadá también ha anunciado su intención de unirse al proceso de resolución de disputas. Si la disputa no se resuelve dentro de los 75 días del inicio de las consultas (16 de agosto), EE. UU. tiene la intención de remitir el caso a un comité de resolución de disputas.
(Fuente: Reuters).