Por medio de modificación química, el almidón de esta planta tendría utilidad como desintegrante en tabletas de formulación oral, gracias a su buena capacidad de hidratación, baja solubilidad y pobre capacidad de formación de geles.
Almidones nativos de fuentes vegetales no tradicionales, como las plantas de achira (Canna edulis) y arracacha (Arracacia xanthorrhiza), se modificaron químicamente mediante reacción de carboximetilación y reticulación.
El almidón de achira obtuvo resultados más contundentes en condición de excipiente farmacéutico, como se denomina a una sustancia inactiva usada para incorporar el principio activo del medicamento e integrar sus componentes.
Así lo revela la investigación de Nora Alejandra Ospitia Ferrer, magíster en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien buscaba obtener almidones modificados de especies no estudiadas y brindar una opción innovadora ante fuentes de almidón tradicionales, como la papa y el maíz, utilizados ampliamente en la industria farmacéutica.
A partir de la especie vegetal se hizo la extracción para obtener el almidón purificado, mediante diferentes lavados, rallado y decantación convencional o artesanal.
Después se realizaron las modificaciones químicas a través de una reacción de carboximetilación, que consiste en adicionar grupos carboximetilo al polímero (almidón), con el fin de volverlo más ávido por el agua, y reticulación, que adiciona grupos fosfato al almidón, para fortalecer su estructura granular, evitando que se generara un producto muy soluble y favoreciendo la capacidad de absorción de agua o de la afinidad por el líquido.
Se realizó caracterización fisicoquímica evaluando principalmente las modificaciones en el comportamiento frente al agua; farmacotécnica instrumental y funcional, es decir la capacidad desintegrante de los ocho almidones en estudio (nativo, reticulado, carboximetilado y uno con los dos procesos de reticulación y carboximetilación).
Los resultados mostraron que los almidones modificados de achira y arracacha carboxirreticulados presentan una mayor afinidad por el agua y la absorción de esta, capacidad de hinchamiento y menor tiempo de desintegración, en comparación con los almidones nativos y el material utilizado como referencia, que fue almidón de maíz.
“Nos parecía innovadora la idea de proponer algunos materiales que resultaran poco usuales, como la achira y la arracacha, y que pudieran ser fuentes de recursos naturales aún no estudiados con esta finalidad, a la vez que pudieran generar un plus a la industria”, señaló la investigadora.
Sin embargo, el almidón de achira carboxirreticulado resultó ser el material indicado como desintegrante de tabletas, con mayor actividad, pues en la prueba realizada presentó mejores resultados que el almidón de arracacha.
Métodos de desintegración de tabletas
Un desintegrante es un excipiente utilizado en formas farmacéuticas orales como las tabletas administradas por vía oral o peroral, ya sea que se vayan a desintegrar en la misma cavidad, o que pase directamente al estómago.
Generalmente, el proceso de desintegración de estas tabletas comienza rompiéndolas en trozos más pequeños, lo que aumenta el área superficial en contacto con los líquidos del organismo, para que se propicie la disolución del activo y su absorción; si no pasan por esas etapas, el medicamento no surtirá ningún efecto.
Actualmente se están generando productos a partir de almidón de papa y maíz para la desintegración de tabletas, debido a que potencia sus actividades desintegrantes en comparación con el almidón solo.
“La idea era generar estas modificaciones en almidones propios del suelo colombiano y poco estudiados, por ser materias primas naturales que no son convencionales”, afirmó la investigadora.
Desde el Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias de la UNAL se ha venido promoviendo el uso de los recursos naturales, investigando respecto a nuevas aplicaciones que se les pueden dar, con el fin de generarles un valor agregado dentro de la cadena de valor.
Tanto la planta de arracacha como la de achira, de origen andino y disponibles en gran parte del territorio colombiano, están siendo utilizadas solo en la cadena alimenticia.
