El nuevo sistema agrícola, desarrollado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin, tiene como objetivo resolver uno de los mayores problemas de la agricultura moderna: el uso excesivo de fertilizantes minerales y la escorrentía química resultante que contamina el aire y el agua.
Un sistema de agricultura inteligente propuesto por investigadores de la Universidad de Texas en Austin utiliza un hidrogel a base de cobre que captura el exceso de desechos de nitrato de la escorrentía de fertilizantes y los convierte en amoníaco, un elemento clave en los fertilizantes, que luego puede reutilizarse, dijo la organización educativa. en un lanzamiento.
Proporcionado por la Universidad de Texas en Austin.
En las pruebas, el sistema ha demostrado la capacidad de igualar e incluso aumentar los rendimientos con los métodos convencionales de control de fertilizantes y, al mismo tiempo, minimizar el impacto ambiental.
“Desarrollamos este sistema y demostramos que es posible cultivar los mismos o más cultivos sin abusar del nitrógeno, que puede contaminar las aguas subterráneas y generar emisiones dañinas de gases de efecto invernadero”, dijo Guihua Yu, profesor de ciencia de los materiales en el Departamento Walker de la Universidad de la Escuela de Ingeniería de Texas Cockrell.
Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences destaca que la película de gel a base de cobre no solo produce amoníaco a partir de los desechos de nitrato, sino que también determina los niveles de nitrógeno del suelo. La capacidad de monitoreo ayuda a determinar el momento óptimo para eliminar el nitrato, un compuesto de nitrógeno que es importante para el crecimiento de las plantas pero que puede ser un contaminante, del suelo para convertirse en amoníaco, evitando que se filtre y contamine el medio ambiente.
Como parte del proyecto, los investigadores trabajaron con expertos agrícolas para comparar su sistema y enfoque convencional para cultivar trigo y arroz. En el hidrogel, las plantas eran más altas y las hojas más grandes. Al producir amoníaco y monitorear los niveles de nitrógeno simultáneamente, esta nueva tecnología mejora el crecimiento de los cultivos al ayudar a las plantas a absorber y usar el nitrógeno de manera más eficiente.
Proporcionado por la Universidad de Texas en Austin.
El próximo paso de los investigadores será implementar inteligencia artificial en esta plataforma agrícola. Al hacer esto, pretenden ampliar la gama de cultivos con los que pueden trabajar y ampliar aún más sus operaciones de fertilizantes.
La llamada agricultura inteligente es una tendencia actual en la agrociencia. Los líderes mundiales están tratando de descubrir cómo producir suficientes alimentos para una población mundial que se espera aumente en más de 2 mil millones de personas para 2050, en medio de la escasez de tierra y la necesidad de minimizar las emisiones nocivas.
(Fuente, imágenes y fotos: Universidad de Texas en Austin).