Geotermia: la primera gran apuesta de Bill Gates por la energía limpia


El fondo de casi 1.000 millones de euros para investigaciones en este sector creado por el millonario acaba de anunciar los primeros proyectos que recibirán dinero. Y todos están relacionados con esta forma de energía renovable procedente del interior del planeta 


James Temple | traducido por Ana Milutinovic


El fondo de energía limpia dotado con casi 900 millones de euros y creado por Bill Gates acaba de abrir su chequera por primera vez. El Breakthrough Energy Ventures (BEV, o Emprendimientos Energéticos Innovadores) ha empezado a invertir una parte de sus recursos en una serie de start-ups que desarrollan tecnología que puede enfrentarse a los crecientes peligros del cambio climático.

Entre los primeros seleccionados del fondo se encuentra una start-up de la Universidad de Berkeley en California (EE.UU.) que está aplicando técnicas de estimulación térmica con la esperanza de convertir el calor latente del planeta en una fuente de energía limpia.

Si las tecnologías de Fervo Energy funcionan según lo previsto, podrían aumentar la producción de energía de las plantas geotérmicas existentes e incluso lograr que zonas completamente nuevas aprovechen el calor que hay dentro de la corteza terrestre. El aumento de la generación geotérmica podría facilitar la transición hacia sistemas de energía más limpios, ya que esta fuente de energía está siempre activa, al contrario de lo que pasa con la solar y la eólica.

Otros nombres de la lista inaugural de empresas de la cartera del BEVanunciados en exclusiva por la revista Quartz y que ya están publicados en la página web del fondo, incluyen a la start-up de almacenamiento de energía Form Energy; la compañía de baterías de estado sólido QuantumScape; la spin-off de fusión del MIT Commonwealth Fusion Systems; la empresa de biocombustibles DMC Biotecnologías; Pivot Bio, que está desarrollando sustitutos para los fertilizantes nitrogenados; CarbonCure, que almacena dióxido de carbono en hormigón; Quidnet, que está creando un subsistema de almacenamiento hidráulico bombeado; y Zero Mass Water , que creó una tecnología propia para extraer el agua del aire.

Lo que de momento no se sabe es qué cantidad de fondos recibirá cada empresa.

El CEO de Fervo, Tim Latimer, quien anteriormente trabajó como ingeniero de perforación para las operaciones de esquisto de BHP Billiton, dice que la start-up usará los fondos para avanzar sus pruebas de campo para testar y refinar sus sistemas geotérmicos estimulados. El otro cofundador de la compañía, Jack Norbeck, era ingeniero de yacimientos en The Geysers en el norte de California (EE.UU.), en el campo geotérmico más grande del mundo.

La energía geotérmica aprovecha el calor generado de forma natural por la corteza terrestre, que calienta los yacimientos subterráneos. Esta agua se abre paso hacia la superficie, en forma de líquido y gas, a través de una red de rocas porosas y fracturas. Las centrales geotérmicas utilizan pozos profundos para utilizar ese vapor para impulsar las turbinas y generar electricidad.

Pero, en general, la geotermia solo funciona en zonas con una combinación perfecta de calor subterráneo, flujos y rocas permeables. Muchos lugares cumplen las dos primeras condiciones, pero no la última.

Durante décadas, los científicos han investigado el potencial de las técnicas geotérmicas estimuladas para aumentar la permeabilidad subterránea, generalmente bombeando agua a través de un pozo artificial para ampliar las fracturas ya existentes. Pero de momento, los resultados han sido bastante dispares.

Un estudio anterior del MIT concluyó que las modestas inversiones federales en este campo podrían sumar más de 100 gigavatios de nueva capacidad de generación de energía limpia en Estados Unidos dentro de los 50 años.

Los fundadores de Fervo, creen que pueden mejorar el rendimiento de los sistemas geotérmicos aislando múltiples zonas dentro de un pozo y optimizando el flujo de agua dentro de cada uno de ellos. 

Si bien algunos de los detalles técnicos son confidenciales, Latimer afirma que la compañía está utilizando técnicas de perforación horizontal mucho más baratas, gracias a las mejoras desarrolladas por la creciente industria de gas natural. Su enfoque también incluye medidores de temperatura de fibra óptica que pueden circular a través de pozos subterráneos, junto con otros sensores y simulaciones de software, para ofrecer una comprensión más clara de las estructuras y la dinámica subterráneas.

Pero los sistemas geotérmicos estimulados también plantean riesgos y preocupaciones. Los críticos temen que el proceso pueda contaminar el agua potable y generar terremotos, al igual que el fracking.

El proyecto de geotermia estimulada de Geopower Basel en Basilea (Suiza,) fue paralizado hace una década debido a una serie de terremotos. Además, la energía geotérmica AltaRock Energy desechó un proyecto piloto en The Geysers en 2009 después de sufrir desafíos técnicos y enfrentarse las preocupaciones de la gente sobre los posibles peligros sísmicos.

Latimer concluye: «Al igual que con cualquier proyecto, hay riesgos inherentes que debemos gestionar. Pero ahora sabemos mucho más sobre las redes de subsuelo que hace años, y podemos aplicar este nuevo conocimiento para asegurarnos de que desarrollamos sistemas de manera segura y efectiva«.