Guía para la siembra del pepino en México


Una de las hortalizas más frescas y bajas en calorías es el pepino. Se compone principalmente de agua, convirtiéndolo en uno de los favoritos para botanas y días de calor.


Es muy versátil, al consumirse en jugos, ensaladas, o simplemente solo con sal, limón, y chile en polvo. También se utiliza en forma cosmética y medicinal. Además de todos sus beneficios nutricionales, el pepino se ha convertido en uno de los cultivos más importantes para la economía y agricultura mexicanas.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2019 se produjeron más de 803 mil toneladas de pepino en México, principalmente en Sonora, Sinaloa, y Michoacán. Ese mismo año, el país se volvió el sexto productor en el mundo, exportando más del 70% de la producción. En este sentido, es una gran oportunidad aprovechar el potencial que tiene, siguiendo las recomendaciones para su siembra y cosecha ideales con esta guía básica sobre cómo cultivar pepino.

Versatilidad y apoyo para crecer

El pepino es muy versátil al momento del cultivo. Requiere suelos sueltos y bien drenados, favoreciéndose de la humedad en la tierra. Es por esta razón que puede prosperar en invernadero, campo abierto, e incluso en hidroponía, donde se benefician por los nutrientes que se le puede agregar al agua en donde se colocan.

Sin importar la forma en la que se cultive, el pepino requiere apoyo para crecer. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, cuya principal característica es ser trepadoras. Utilizan unos zarcillos que crecen en sus tallos para sujetarse y poder llegar más alto. Cuando la planta esté creciendo, se deben acomodar en columnas de forma erguida. Esto dará aire a la planta y el fruto podrá crecer y prosperar de mejor tamaño, además de prevenir plagas y enfermedades.

El riego en el cultivo del pepino

El pepino se compone de más del 90% de agua, por lo que requiere de un riego abundante. Cada cultivo prospera en mayor y mejor forma de un sistema de riego. En el caso del pepino, los principales sistemas de riego que más le benefician son el sistema de riego por goteo y el sistema de riego por aspersión.

El servicio de rieggo.com tiene la mejor tecnología para optimizar cualquier sistema de riego, sobre todo el sistema de riego por goteo y el sistema de riego por aspersión. Se monitorea el cultivo mediante una aplicación móvil para mejorar su rendimiento y ahorrar agua de riego. Por un lado, el sistema de riego por aspersión imita el agua de lluvia, lanzando agua en áreas determinadas del cultivo. Este sistema ayuda a mantener las hojas y los frutos húmedos, mientras también humedecen la tierra y llevan agua a las raíces.

Por otro lado, el sistema de riego por goteo también beneficia al cultivo del pepino, ya que funciona soltando gotas directamente en la tierra. El agua llega a las raíces de forma paulatina según lo requiera cada cultivo, haciendo que se aproveche al máximo. Este sistema es también el ideal al cultivar de forma hidropónica.

Siembra y temperatura ideal

La semilla del pepino se puede plantar directamente en la tierra o trasplantar desde macetas si se considera más fácil. Muchas veces por la temperatura promedio del lugar puede ser mejor trasplantar hasta que hayan crecido unos cinco centímetros. Idealmente el pepino requiere una temperatura de entre catorce y veinte grados centígrados.

Para comercialización, se recomienda cortar las flores de las primeras dos o tres ramificaciones para evitar que crezcan pepinos tan cerca del suelo. De no hacerlo, los pepinos podrían crecer curvos, y aunque no afecta en su color, sabor, o calidad, muchas veces se busca uniformidad en los frutos para su venta.