En jardinería, los robots no sólo deben pensar como humanos, sino también tener un cuerpo lo suficientemente blando en caso de que choquen con árboles o personas.
Investigadores de la Universidad de Washington han recibido una subvención de 1,2 millones de dólares de la Fundación Nacional de Ciencias para mejorar la eficiencia de la robótica automatizada para la recolección de manzanas.
Un equipo interdisciplinario de investigadores dirigido por Ming Luo, profesor asistente en la Escuela Flaherty de Ingeniería Mecánica y de Materiales, desarrollará un sistema ciberfísico que tiene como objetivo integrar la inteligencia humana y el aprendizaje automático para mejorar la toma de decisiones y la acción. Los nuevos robots también estarán equipados con un cuerpo blando.
Según Luo, las tecnologías robóticas agrícolas actualmente son ineficaces para trabajar en huertos debido a la imprevisibilidad del medio ambiente en comparación con, por ejemplo, las condiciones del invernadero o del campo.
Como parte del proyecto de tres años, los investigadores crearán primero una red digital para la interacción entre humanos y robots. La red permitirá a los robots comprender las tareas asignadas por el operador y aprender de las aportaciones del usuario para mejorar su nivel de conocimiento de la inteligencia artificial.
Los científicos también están desarrollando un sistema robótico sencillo y económico con un cuerpo blando y un brazo de tejido. El diseño está diseñado para la recolección delicada de manzanas sin dañar los árboles.
“La seguridad es una preocupación porque el robot podría chocar accidentalmente con un árbol o una persona. Por eso desarrollamos un robot blando que también será mejor a la hora de elegir una ruta para evitar obstáculos”, dijo Luo.
En última instancia, el robot ayudará automáticamente en otras operaciones además de la recolección de manzanas, como el raleo de flores, la polinización y la poda.
(Fuente: WSU. Autor: Tina Hilding.)