Desde la siembra hasta la exportación, la producción de aguacate Hass genera residuos que en vez de ir a parar a la basura podrían ser aprovechados por la industria. En un trabajo pionero en el país, el Grupo de Investigación en Procesos Agroindustriales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira encontró en la harina de su semilla, o pepa, una materia prima idónea para elaborar empaques que, además de ser biodegradables, retarden el deterioro de los alimentos y los protejan de la humedad y la luz.
El sector de empaques provee materiales que, en su mayoría, se obtienen a partir de polímeros naturales, entre los cuales el más usado es el almidón, que se extrae del maíz, la yuca y la papa, entre otras fuentes vegetales. No obstante, su proceso de extracción deja un residuo para el cual no se logra un aprovechamiento deseable.
Con el objetivo de cumplir con las políticas verdes de bioeconomía circular, del ingeniero agroindustrial Juan Felipe Grisales Mejía, estudiante del Doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UNAL Sede Palmira, propone en su trabajo doctoral eliminar la etapa de extracción del almidón y utilizar la semilla entera del aguacate para transformarla en un plástico que se descomponga de manera natural y no genere desperdicios.
“De la semilla se obtuvo una harina que se mezcló con agua y glicerol, y mediante tratamientos térmicos –en este caso el secado con aire caliente (45 °C) en un horno de convección forzada del Laboratorio de Tecnología de Leches– finalmente se consiguió una película flexible con propiedades mecánicas, barrera a la luz y al vapor de agua, la cual se podría emplear como material de envoltura”, explica el investigador.
La profesora Margarita María Andrade, de la Facultad de Ingeniería y Administración y codirectora de la investigación, señala que “al proponer alternativas de aprovechamiento de los residuos –como la semilla– que generan las industrias procesadoras de pulpa de aguacate, se dinamiza la cadena de valor de este fruto bajo el concepto de economía circular”.
Cabe anotar que, con más de 155.000 toneladas anuales, Colombia es el segundo productor de aguacate Hass en el mundo después de México.
Además exporta a más de 36 destinos, de los cuales el 89 % se concentra en Países Bajos, Reino Unido, España, Bélgica y Francia. En el país se destacan como departamentos productores Antioquia, Risaralda, Caldas, Quindío, Valle del Cauca, Tolima y Cundinamarca.
Una alternativa con proyección
El estudiante explica que “por su espesor, opacidad, capacidad antioxidante y propiedades de barrera a la humedad y a la luz, el bioplástico obtenido es apto para proteger alimentos. Además es la primera vez que se elabora un plástico biodegradable aprovechando toda la semilla del aguacate Hass”.
Entre las pruebas que se hicieron están: barrera al vapor de agua, barrera a la luz, contenido de humedad, solubilidad y capacidad antioxidante.
Los frutos para adelantar el estudio se seleccionaron al azar en un supermercado de Cali, se almacenaron a temperatura ambiente hasta que la cáscara se tornó púrpura, lo cual indica que ya está listo para el consumo.
Después, las pepas se sometieron a secado en estufa con circulación de aire, y, para disminuir su tamaño, las muestras secas se molieron en un molino de martillos hasta alcanzar menos de 0,2 mm.
Por último, las muestras resultantes se almacenaron en recipientes individuales con una barrera a la luz y al oxígeno en refrigeración a 4 °C.