A partir de residuos de café molidos se puede crear un biocombustible similar al que se obtiene de las plantas que se cultivan exclusivamente con este fin.
Así lo plantea en su investigación Cristian Fernando Triana Carantón, magíster en Ingeniería Química de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, quien explica que el resultado del procesamiento de los residuos de café es un compuesto oleoso con características similares a los de cualquier otro biodiésel, con la ventaja de que es altamente ecológico.
El investigador explica que el desecho se remoja en un solvente orgánico que ya se ha utilizado en la elaboración de biocombustibles vegetales, luego se somete a un proceso químico entre un alcohol –normalmente metanol– en presencia de un catalizador, que actúa como base.
Agrega que “la diferencia de este biodiésel a base de café con otros biocombustibles es que muchos de ellos se obtienen a partir de plantas que se cultivan exclusivamente para este fin, mientras que el de café reutiliza una materia prima que ya ha cumplido con su fin primario y que además se puede obtener de manera fácil y constante dado el alto consumo de café en el mundo”.
Aunque el biodiésel es uno de los combustibles alternativos con mayor crecimiento en producción en los últimos años, el costo de generarlo todavía es superior al de los combustibles fósiles, lo que limita su empleo.
Para rebajar estos costos, el investigador Triana muestra en su trabajo que los residuos del café pueden ser una fuente potencial para la generación del biocombustible.
Entre un 10 y 20 % del peso de los granos de café está compuesto de aceites que pueden ser origen el del biodiésel. Esta cantidad es significativa si la comparamos con la contenida en las semillas que tradicionalmente se utilizan para fabricar biodiésel: colza 37-50 % en peso, palma 20 % y soja 20 %.
Ya que el contenido de aceites en el grano del café no se altera significativamente después de preparar la bebida, los residuos de los granos son una fuente potencial de aceites para la producción del combustible alternativo.
La primera etapa en el proceso de aprovechamiento de los residuos de café diseñado por el investigador es la extracción de los aceites contenidos en los granos del café.
“Esta se realiza mediante un sencillo proceso de disolución a temperatura ambiente utilizando disolventes químicos (hexano/éter). Después los aceites se separan de los disolventes mediante evaporación –estos últimos se recuperan para posteriores usos– y se obtiene hasta el 15 % de los aceites contenidos en el café” explica el magíster.
Estos aceites son de mejor calidad (mayoritariamente triglicéridos) que los obtenidos de otras fuentes alternativas de aprovechamiento de residuos, como los aceites vegetales usados y las grasas animales.
Así mismo, después del proceso su rendimiento es del 100 % en un biodiésel de elevada calidad y estabilidad que se puede utilizar industrialmente como alternativa al biodiésel tradicional.
Según los resultados obtenidos a nivel de laboratorio, el autor estima una capacidad potencial de producción de biodiésel en 200 millones de litros a partir del aprovechamiento de los desechos del café producidos en el mundo.(Por: fin/LGH/MLA/LOF)