El presidente Joe Biden está lanzando una nueva iniciativa para fomentar la producción e investigación biotecnológica en los EE. UU., el último paso de la Casa Blanca para impulsar la industria nacional.
por CHRISTOPHER RUGABER
Biden firmó el lunes una orden ejecutiva que implementa la iniciativa y luego, en declaraciones en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy en Boston, abordará cómo la biotecnología puede ayudar a combatir el cáncer. El miércoles, la administración del presidente demócrata organizará una cumbre y anunciará nuevas inversiones de varias agencias federales , según una hoja informativa de la Casa Blanca.
La iniciativa buscará impulsar la biofabricación en productos farmacéuticos pero también en otras industrias como la agricultura, los plásticos y la energía. Un alto funcionario de la administración no quiso decir cuántos fondos se anunciarán el miércoles.
Los procesos de biofabricación pueden programar microbios para fabricar productos químicos y compuestos especiales, según la hoja informativa. La biofabricación se puede utilizar para crear alternativas a los productos químicos, plásticos y textiles a base de petróleo.
La orden ejecutiva sigue la legislación bipartidista que Biden firmó el mes pasado que proporcionó $ 52 mil millones para subsidiar la producción de semiconductores, la construcción de nuevas plantas de chips y la investigación y desarrollo en los Estados Unidos.
Esa legislación tenía por objeto reducir la dependencia de la economía estadounidense de los semiconductores fabricados en el extranjero, particularmente en Taiwán, y responder a los mayores esfuerzos de China para desarrollar su propia industria de chips.
Biden promocionó los beneficios de la ley de semiconductores el viernes, en una parada en Columbus, Ohio, donde el gigante de chips Intel ha iniciado la construcción de una nueva fábrica de $ 20 mil millones.
El funcionario de la administración, que no estaba autorizado a hablar públicamente e insistió en el anonimato, dijo que la Casa Blanca quiere apoyar la fabricación de productos biotecnológicos que se desarrollen en EE. UU., en lugar de ver las innovaciones estadounidenses producidas en el extranjero.
El funcionario dijo que la administración tenía como objetivo expandir la capacidad de biofabricación nacional y que otros países, especialmente China, han estado invirtiendo agresivamente en el sector, lo que representa riesgos para el liderazgo y la competitividad de EE. UU.
