De la achira también se obtendrían plásticos biodegradables


Con Canna indica L., la planta con la que se producen los tradicionales bizcochos huilenses, se pueden elaborar películas similares al plástico.



Añadirle ácido cítrico y proteína de suero de leche al almidón de achira le da propiedades de durabilidad que lo convertirían en una alternativa biodegradable a los tradicionales polímeros derivados del petróleo.

“El almidón, que es la base de nuestro producto, es un polímero natural renovable y se adquiere fácilmente en nuestro país”, asegura Liliana Ávila Martín, magíster en Ingeniería de Materiales y Procesos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien en su investigación se propuso evaluar el efecto que podían tener ciertos aditivos para contrarrestar la estructura cristalina que le impide al almidón –en su estado nativo– comportarse como plástico.

“Se utilizó ácido cítrico para modificar este almidón y darle más durabilidad a las películas, ya que al ser biodegradables son altamente susceptibles a daño por microorganismos”, explica la investigadora.

Además se agregó proteína de lactosuero, un desecho de la industria del queso que, por tratarse de un derivado natural, permite obtener un producto que serviría para recubrimientos de alimentos o empaques, sin que resulte dañino.

Esto se logró a través de un proceso conocido como solvent casting, en el que se gelatinizó el almidón para permitir que se liberaran la amilosa y la amilopectina, las moléculas que lo componen, de manera que interactuarán con el ácido cítrico y la proteína del lactosuero. El resultado fue una película flexible con apariencia similar al plástico convencional.

Con la aplicación de estos dos aditivos se mejoró la permeabilidad del material al vapor de agua y su estabilidad con el paso del tiempo retrasando la retrogradación del almidón, en comparación a cuando solo se emplean plastificantes como el glicerol para elaborar las películas.

Aditivos en prueba

“Después de agregar el ácido cítrico y la proteína logramos reducir este proceso haciendo la película más estable en sus propiedades mecánicas con el paso del tiempo. Hicimos pruebas hasta de un año y el material conservaba mayor estabilidad cuando se le agregaban el ácido cítrico y la proteína en conjunto, pues sin estos aditivos la durabilidad de este biopolímero ronda los tres meses, por efecto de la recristalización”, indica la magíster

La facilidad de acceder a la Canna indica L. en varios países, además de su poco uso con fines alimenticios, a diferencia de otros almidones como los que provienen de la papa, el maíz y la yuca, ha despertado el interés de investigadores que se encuentran en la búsqueda de nuevas fuentes para desarrollar plásticos naturalmente degradables.

Este estudio, que formó parte del trabajo emprendido por el grupo de investigación en Procesos Químicos y Bioquímicos y contó con la dirección del profesor Jairo Ernesto Perilla Perilla, del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, espera contribuir a solucionar la contaminación por plástico en el planeta, un material del que cada año acaban en el océano unos ocho millones de toneladas, que pueden tardar siglos en desaparecer.