Los aficionados a la palta (también conocida como aguacate) se beneficiarán de un proyecto de investigación de la Universidad de Queensland, Australia, que pretende revelar información detallada sobre la biología y el mapa genético de la popular fruta.
El profesor Robert Henry, investigador de la Universidad de Queensland (UQ), dijo que los datos de un proyecto de $13.3 millones de genómica en árboles hortícolas podrían conducir a paltos de mejor calidad.
“A pesar de su popularidad global y su estatus de culto en algunos países, actualmente solo hay una cantidad limitada de información disponible sobre el genoma del palto”, dijo el profesor Henry, Director de la Alianza para la Agricultura y la Innovación Alimentaria de Queensland.
“Un equipo de científicos de UQ y de la Universidad de Tecnología de Queensland trabajará con Hort Innovation y el Gobierno de Queensland para aplicar las últimas tecnologías a fin de producir un mapa detallado del genoma del aguacate y desarrollar herramientas de predicción genómica”.
“A lo largo de los cinco años de este proyecto, vincularemos la información genética de alto nivel con los datos de rendimiento del huerto, para permitir que la industria produzca paltos de mayor calidad de manera más eficiente”.
“Los avances en las ciencias genómicas han beneficiado a muchas industrias agrícolas, pero no se han extendido completamente a la horticultura de la misma manera que han impactado en los campos de cultivos”.
El proyecto Genómica de Árboles Hortícolas proporcionará los conocimientos genéticos necesarios para los programas de mejoramiento avanzado y la futura intensificación de cinco importantes cultivos hortícolas australianos: palto, mango, macadamia, cítricos y almendra.
Estos cultivos representan el 80% del valor total de la producción hortícola de árboles en Australia y representan más de la mitad de los ingresos por cultivos hortícolas.
El profesor Henry dijo que los estudios genómicos en manzanas demostraron que las plántulas de élite podrían reproducirse y plantarse como variedades comerciales en solo 2 años utilizando enfoques de predicción genómica, en lugar de siete años a través de métodos de mejoramiento convencional.
“El proyecto ofrecerá nuevas herramientas para que la industria mejore la predicción genética de características importantes como el rendimiento, la arquitectura de los árboles, los tiempos de floración, la estructura y el tamaño del dosel y la carga de cultivos”, dijo.
El proyecto se integrará en el proyecto “Small Trees High Productivity” de la UQ, Hort Innovation y el Gobierno de Queensland al proporcionar información genética más detallada para respaldar el proyecto.
El Director Ejecutivo de Hort Innovation, Matt Brand, dijo que la capacidad de Australia para estar a la vanguardia de la biotecnología hortícola es esencial para garantizar que la industria siga siendo rentable, productiva y protegida.
“Aunque actualmente es rentable, la industria de árboles hortícolas se enfrenta a numerosos y significativos desafíos derivados de enfermedades de las plantas, producción lenta y los cambios climáticos”, dijo.
“La producción vegetal es, por definición, un proceso lento y oportuno. Este proyecto desglosará el código genético de nuestras cinco variedades principales de cultivos arbóreos para evaluar formas de desarrollar árboles más resistentes que puedan soportar los cambios esperados en los próximos años”.
Los investigadores aprovecharán la información genómica mundial existente sobre la palta en América Central y el mango en la India, e identificarán si la información genética detallada sobre el pomelo, un cultivo de cítricos popular en China, es transferible a las naranjas y mandarinas australianas.
“La genética de las almendras está cerca del duraznero y la cereza, que son cultivos populares en el hemisferio norte, por lo que se sabe mucho sobre su genética”, dijo el profesor Henry.
“Trabajaremos con nuestros colaboradores internacionales y veremos si esta información se puede usar para ayudar a desarrollar herramientas de administración y predicción para los cultivadores de almendra australianos”.
Si bien los programas de mejoramiento tradicional han desarrollado nuevos cultivares para macadamia, la nuez nativa de Australia tiene una genética única y ha evolucionado de forma aislada en Australia.
“Con información más detallada sobre la genética y los datos de rendimiento de la macadamia, podemos hacer crecer los cultivos más rápidamente y desarrollar productos especializados para el mercado chino”, dijo el profesor Henry.
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