Las nuevas técnicas genómicas pueden ayudar a reducir el uso de pesticidas o producir trigo apto para pacientes celiacos


Desde la resistencia a las enfermedades de los cultivos hasta alimentos libres de alérgenos, las nuevas técnicas genómicas tienen el potencial de facilitar la transición sostenible de los sistemas alimentarios, con beneficios económicos, ambientales y de salud. Esta es la conclusión de dos nuevos informes técnicos de investigación de la Comisión Europea.


Comisión Europea.- Dos informes del Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, recientemente publicados describen estudios de casos de cómo los cultivos desarrollados a través de la edición de genes podrían ser alimentos seguros para los celiacos o resistentes a enfermedades y permitir reducir el uso de pesticidas. Los dos informes respaldan la evaluación de impacto que acompaña a la propuesta de la Comisión sobre legislación para las plantas producidas mediante determinadas técnicas genómicas nuevas (NGT).

Estas técnicas, a diferencia de la introducción de genes de un organismo diferente en una planta receptora que hemos visto hasta ahora en los OGMs (o transgénicos), aplican un tipo diferente de modificación genética: ya sea editando algunos genes, o introduciendo otros que provienen de la misma planta o de un pariente cercano. Esta última se conoce como cisgénesis. Estos genes también podrían transferirse mediante técnicas de mejoramiento tradicionales, pero las nuevas técnicas hacen que esto suceda más rápido y con mayor precisión.

La propuesta legislativa forma parte del paquete de alimentos y biodiversidadpresentado hoy [5 de julio] como contribución a la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, que es una parte integral del Pacto Verde Europeo.

Edición de los genes responsables de la enfermedad celíaca

El primer informe, Impacto socioeconómico del trigo bajo en gluten y seguro para celíacos desarrollado a través de la edición de genes, se centra en los beneficios que las personas que padecen intolerancia al gluten podrían obtener si estuviera disponible en el mercado un trigo editado bajo en gluten y seguro para celíacos. Este cultivo ha sido desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España(CSIC) y por la Wageningen University & Research (WUR).

En ausencia de trigo apto para celíacos en el mercado, la población intolerante al gluten debe seguir una dieta libre de gluten de por vida para evitar efectos no deseados en la salud. El informe del JRC ofrece una descripción detallada del trigo bajo en gluten y seguro para celíacos desarrollado en la UE. El trigo con tales propiedades se puede desarrollar con la edición de genes a través de la inactivación o eliminación de los fragmentos de proteínas que desencadenan la enfermedad celíaca en individuos genéticamente predispuestos.

La edición se dirige a los genes de las proteínas del gluten de tipo gliadina, dejando prácticamente intactos los genes de las proteínas del gluten de tipo glutenina que son responsables de las cualidades tecnológicas alimentarias y de fabricación de masa del trigo.

¿Cuáles son las ventajas?

  • Impacto en la salud: Los productos de trigo sin gluten modificados genéticamente permiten que la población intolerante al gluten siga consumiendo productos de trigo. Seguir una dieta 100% libre de gluten puede contribuir a una dieta desequilibrada y el trigo integral se considera un componente importante de una dieta saludable. Por lo tanto, tener acceso a trigo bajo en gluten puede eliminar los efectos no deseados de una dieta sin gluten.
  • Impactos económicos:
  1. Para los consumidores de la UE: los productos sin gluten son un 200% más caros que sus homólogos que contienen gluten, por lo que tener acceso a un trigo bajo en gluten sería una alternativa más económica para quienes siguen una dieta segura para celíacos.
  2. Para los agricultores de la UE: el margen bruto agrícola podría aumentar, en promedio, un 30 % por hectárea en comparación con el trigo convencional para este producto de nicho de mercado específico.
  3. Para todo el sistema agroalimentario de la UE: la UE podría aumentar los volúmenes de exportación de su trigo sin gluten en el rango de 500 a 2 600 millones de euros.

Aplicando cisgénesis: seleccionando y cruzando plantas, más rápido y con más precisión

El segundo informe, Impactos económicos y ambientales de los cultivos resistentes a las enfermedades desarrollados con cisgénesis, se centra en las variedades de plantas cuya edición genética las ha hecho resistentes a las enfermedades, lo que permite una reducción en el uso de pesticidas. En particular, los autores consideran una variedad de manzana resistente a la sarna y una variedad de papa resistente al tizón tardío.

Los resultados sugieren que las nuevas técnicas genómicas, como la cisgénesis, probablemente reduzcan los costos de desarrollo y aceleren el mejoramiento para obtener resistencias duraderas mediante el apilamiento de genes de resistencia. Las plantas cisgénicas son similares a las plantas mejoradas tradicionalmente: la cisgénesis modifica la planta receptora con un gen natural de una planta cruzada y sexualmente compatible, por lo tanto, cerca de cómo los humanos han estado mejorando los granos, las frutas y las verduras durante milenios.

La adopción de tales variedades podría proporcionar beneficios económicos directos a los agricultores y permitir beneficios cruciales para el medio ambiente a través de un menor uso de pesticidas, contribuyendo así a lograr el objetivo de reducción de pesticidas sin poner en riesgo la producción de estos cultivos en Europa.

En papas, la variedad cisgénica puede permitir reducciones de fungicidas de 50% a 80% bajo condiciones comerciales. En manzanas, la variedad cisgénica puede permitir reducciones de fungicidas de 12% a 58% dependiendo de la región.

Describir nuevas técnicas genómicas y su potencial

Tras una revisión sistemática de la literatura, el JRC desarrolló un sistema de clasificación organizando las nuevas técnicas genómicas en cuatro grupos en función de la interacción de sus componentes activos con el genoma.

Además, como guía para los reguladores, se propuso una descripción general de las posibles alteraciones del genoma y la probabilidad de que ocurran en la naturaleza o mediante mejoramiento convencional. El estudio se realizó para diferentes reinos de organismos vivos, a saber, bacterias, hongos, plantas y animales.

El JRC llevó a cabo además un estudio detallado centrado en la detección de alimentos y productos vegetales obtenidos mediante mutagénesis y cisgénesis específicas. Los resultados y desafíos relacionados con las pruebas analíticas se muestran en un informe completo publicado recientemente.

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