La granja prueba variedades de trigo de todo el mundo para seleccionar las más resistentes para la agricultura en el desierto.
Las arenas amarillas del desierto de Sharjah contrastan fuertemente con los brotes verdes en los campos de una granja piloto donde se está llevando a cabo un proyecto de trigo. Dado que los Emiratos Árabes Unidos importan alrededor del 90 por ciento de sus alimentos, en los últimos años se han lanzado varios proyectos a gran escala para cultivar cultivos locales en condiciones áridas para mejorar la seguridad alimentaria.
El gobierno lanzó una granja de 400 hectáreas en Mleiha en 2022 que utiliza agua desalinizada para regar las plantas, escribe Reuters.
“Lo que empujó a la granja de trigo fueron los problemas de la cadena de suministro en los últimos años debido a la pandemia de COVID-19 y el conflicto ruso-ucraniano”, dijo a Reuters Khalifa Alteneiji, presidente del Departamento de Agricultura y Ganadería de Sharjah.
Los Emiratos Árabes Unidos, una federación de siete emiratos, importó 1,7 millones de toneladas métricas de trigo en 2022, y la región de Sharjah representó 330.000 toneladas, según datos del gobierno. Se espera que la granja en Mleiha pueda producir alrededor de 1.600 toneladas de trigo por año para empezar. Las autoridades dicen que el costo de la energía para producir los 18.000 metros cúbicos de agua desalinizada necesarios por día para el riego disminuirá proporcionalmente a medida que se expanda la superficie del proyecto. «Se espera que el costo de esta agua desalinizada y el producto final sea similar al precio de mercado», dijo Alteneigi a Reuters.
Al mismo tiempo, en la finca no se utilizan pesticidas, fertilizantes agroquímicos y semillas transgénicas. Hay planes para expandir los campos de trigo del desierto a 1.400 hectáreas para 2025 y eventualmente a 1.900 hectáreas. El proyecto ahora incluye dos hectáreas de campos experimentales con 35 variedades diferentes de trigo de todo el mundo para estudiar la compatibilidad del suelo y el clima en los Emiratos.
Los agrónomos cuentan con la asistencia de inteligencia artificial y un sistema de imágenes térmicas para recopilar datos meteorológicos y del suelo para regular las tasas de riego y monitorear el crecimiento del trigo. “Esta es una plataforma agrícola especial que determina la cantidad correcta de agua para los próximos días, basándose en información precisa, y proporciona datos sobre el desarrollo de los cultivos”, dijo a Reuters Ibrahim Ramadan, director de agricultura.
(Fuente: Reuters.)
