Convertir la madera en ingredientes farmacéuticos


La producción de residuos peligrosos durante la fabricación de medicamentos es una seria preocupación para la industria farmacéutica.


por la American Chemical Society


Por lo general, se utilizan grandes cantidades de solventes inflamables durante estos procesos, que generalmente requieren varios pasos para fabricar medicamentos estructuralmente complejos. Los investigadores ahora informan en la revista ACS Central Science un método para producir compuestos farmacéuticamente relevantes en solo dos o tres pasos, con agua como el único producto de desecho, utilizando astillas de madera renovables como material de partida.

El proceso aprovecha el componente de lignina de la madera . La lignina consiste en compuestos fenólicos reticulados que le dan resistencia a la madera. Durante la producción de papel, se retira de la madera para evitar que el papel resultante se amarillee y, de forma contraria a la intuición, para aumentar la resistencia del papel. Este proceso genera una gran cantidad de lignina no deseada, por lo que los investigadores han estado estudiando formas de reutilizar el material durante muchos años.

Si bien varios grupos desarrollaron recientemente estrategias para despolimerizar la lignina, la gran pregunta permaneció: ¿Qué tipo de productos útiles se podrían obtener de ella? Katalin Barta y sus colegas se dieron cuenta de que, casualmente, los derivados de lignina comparten muchas características estructurales complejas con los productos farmacéuticos modernos, lo que los convierte en materiales de partida ideales para sintetizar posibles candidatos a fármacos. Al explotar esta generosidad natural, podrían saltarse los pasos típicamente laboriosos y generadores de desechos tradicionalmente necesarios para crear estos medicamentos a partir de productos petroquímicos.

El equipo se centró en una clase de fármacos conocidos como benzazepinas, que incluyen el ansiolítico drogas diazepam. La síntesis multipaso convencional que utiliza solventes inflamables genera cantidades aproximadamente iguales de desechos y benzazepinas. Pero el nuevo proceso de los investigadores utiliza métodos catalíticos, en combinación con disolventes que no son tóxicos, reciclables y biodegradables, para convertir los monómeros derivados de la lignina en derivados de benzazepina sin producir residuos. Varios de los nuevos compuestos muestran actividad antibacteriana o anticancerígena prometedora en células bacterianas y humanas.