Este producto, conformado hasta por un 70 % de agua, aceite de aguacate y otros componentes oleosos, contribuye a minimizar las líneas de expresión facial y actúa como desinflamante.
Gracias a su alto contenido de ácidos grasos insaturados, el aceite de aguacate –que se digiere con mayor facilidad que otros que suelen depositarse en las paredes de las arterias– es rico en vitaminas A y E, y mejora las funciones cardiovasculares.
Como las propiedades antiinflamatorias del aceite suavizan la piel y contribuyen a eliminar la resequedad, además de algunas alergias, este se incorporó en dos tipos de crema, corporal y facial, cuyo color es similar al de la pulpa de la fruta.
El aguacate criollo, que se cultiva entre los 1.000 y 1.500 msnm, es la base para elaborar estos productos con los cuales se espera contribuir a dinamizar la maltrecha economía de El Carmen de Bolívar.
Como se recordará, además de la crisis humanitaria que generó el conflicto armado en toda la región de los Montes de María, los pequeños productores de frutas como el aguacate se vieron afectados por el hongo Phytophthora cinnamomi que acabó con buena parte de los cultivos.
La imposibilidad de sembrar especies más atractivas y rentables para los mercados nacional e internacional, como el aguacate Hass, además de las deficientes vías de acceso y la poca tecnificación de los cultivos, llevó a buscar otras alternativas que le dieran valor agregado a los cultivos que lograron mantenerse.
Con tal propósito, el Laboratorio de Productos Naturales Vegetales del Departamento de Química de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) caracterizó las diversas especies de aguacate criollo para implementar un proceso estandarizado de extracción del aceite y darle diversos usos en las industrias de alimentos y cosmética.
“Como resulta más sencillo transportar uno o dos litros de aceite que 20 kilos de aguacate, la implementación de este método permite aprovechar los frutos que no se comercializan”, destaca Angie Tatiana Robayo, estudiante del Doctorado en Ciencias – Química de la Institución.
Emprendimiento para todos
Debido a que la región de los Montes de María tiene deficiencias en infraestructura que impiden desarrollar el proceso de extracción industrial del aceite, la U.N. propuso hacerlo en forma artesanal, a partir de la mezcla de la pulpa del aguacate y agua en proporción dos a uno, que después se somete a un proceso de prensado en frío.
Como el cuerpo acepta una proporción de grasa mayor a la que se usaría en la cara, la composición final para esta crema tuvo ligeras variantes, aunque siempre se usó el aceite de aguacate como uno de sus ingredientes principales.
Las formulaciones de las cremas desarrolladas por la U.N. pueden ser empleadas por cualquier persona interesada en desarrollar un emprendimiento de este tipo. Para ello se han venido realizando talleres en las poblaciones de Saravena y Arauquita (Arauca), El Carmen de Bolívar y las instalaciones de la U.N. Sede Bogotá, con el fin de enseñar el procedimiento para su elaboración.
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