Seguimiento de animales modificados genéticamente


Los investigadores de la Universidad McGill han descubierto una nueva forma de rastrear animales modificados genéticamente utilizando los transgenes artificiales que dejan en el medio ambiente. 


por la Universidad McGill


El descubrimiento proporciona una nueva y poderosa herramienta para localizar y gestionar animales modificados genéticamente que han escapado o han sido liberados en la naturaleza.

La magia del eDNA

En un estudio publicado en PLOS ONE , los investigadores muestran por primera vez que los transgenes artificiales de una variedad de animales genéticamente modificados como moscas de la fruta , ratones y peces tetra pueden detectarse y secuenciarse a partir del ADN dejado en el suelo, el agua y en forma de heces, orina o saliva. Estos hallazgos podrían usarse, por ejemplo, para detectar los transgenes de mosquitos modificados genéticamente de charcos de agua estancada en áreas donde fueron liberados recientemente.

En comparación con los métodos tradicionales de monitoreo de animales, el ADN ambiental (eDNA) ha demostrado ser más preciso y eficiente, requiriendo menos tiempo y menores costos.

«Hasta ahora nadie había aplicado estos métodos de ADN ambiental a animales genéticamente modificados, aunque ya están en la naturaleza», dice Charles Xu, estudiante de doctorado en el Departamento de Biología de la Universidad McGill. «La detección de transgenes animales a partir de eDNA puede ser muy útil porque puede decirle si hay animales genéticamente modificados sin la necesidad de encontrarlos».

Una explosión de animales modificados genéticamente

Los avances en las tecnologías de edición del genoma como CRISPR han simplificado drásticamente el proceso de creación de organismos genéticamente modificados, lo que ha llevado a una explosión en el número y los tipos de animales genéticamente modificados que se producen en todo el mundo. Con ellos vienen preocupaciones sobre las implicaciones ecológicas, evolutivas y bioéticas de estas nuevas criaturas. El público puede comprar algunos animales modificados genéticamente, como los peces de acuario que brillan intensamente, mientras que otros, como los mosquitos, han sido liberados en la naturaleza. Las criaturas portan transgenes artificiales, o genes que han sido alterados por científicos o introducidos de otra especie por medios artificiales.

«Debido a que los animales genéticamente modificados a menudo no se pueden distinguir de sus contrapartes naturales basándose únicamente en la apariencia, los métodos de ADN ambiental o ADN electrónico podrían ser especialmente útiles para fines de detección temprana y monitoreo», agrega. «Eso es especialmente cierto en los casos en que estos animales pueden escapar del laboratorio o la granja, trasladarse a lugares a los que no pertenecen o cruzarse con animales naturales».

En el futuro, los laboratorios, las empresas y los gobiernos involucrados en la producción y el manejo de animales modificados genéticamente podrán utilizar métodos de eDNA para detectarlos y rastrearlos en contextos de la vida real.