Un estudio genético revela los secretos de la forma y el tamaño del bulbo de la cebolla


Un nuevo estudio del Departamento de Ciencias Vegetales y Agroecosistémicas de la Universidad de Wisconsin detalla los mecanismos genéticos que influyen en la forma y el volumen de los bulbos de cebolla, junto con los efectos de la duración del día en el proceso de formación de bulbos.


por Jane Cerza, Sociedad Estadounidense de Ciencias Hortícolas


Esta investigación proporciona avances significativos en la ciencia agrícola, con posibles implicaciones para la mejora de los cultivos y la seguridad alimentaria.

La investigación se publica en la revista Journal of the American Society for Horticultural Science .

El estudio empleó técnicas de análisis genético de vanguardia para desentrañar la compleja interacción entre los factores genéticos y las condiciones ambientales que determinan las características del bulbo de la cebolla. Las cebollas, un alimento básico en la cocina mundial, varían ampliamente en forma y tamaño, atributos que son fundamentales tanto para la preferencia del consumidor como para la eficiencia agrícola.

La formación de bulbos de cebolla (A. cepa) se ve afectada por la duración de la noche y la temperatura; sin embargo, el germoplasma de cebolla se clasifica comúnmente según la duración de la luz del día, en lugar de la duración de la oscuridad, necesaria para la formación de bulbos. Las cebollas de día corto (SD) y de día largo (LD) inician la formación de bulbos bajo períodos de luz cada vez más largos, de ∼12 y ≥14 h, respectivamente.

Las variedades de día intermedio inician la formación de bulbos entre las duraciones del día de las cebollas SD y LD. Las variedades LD cultivadas en días cortos pueden no formar bulbos nunca; las cebollas SD cultivadas en días largos inician la formación de bulbos temprano y producen bulbos demasiado pequeños para ser comercialmente aceptables. Además de la duración del día, la formación de bulbos se ve afectada por la temperatura. Con el mismo régimen de iluminación, las temperaturas más altas aceleran la formación de bulbos y la madurez de la planta.

El estudio identificó las bases genéticas de los rasgos morfológicos de los bulbos de cebolla y destacó el papel fundamental del fotoperiodo (duración del día) en el proceso de formación de bulbos. La investigación proporciona información detallada sobre cómo la variación de la duración del día desencadena la transición del crecimiento vegetativo a la formación de bulbos. Comprender este mecanismo es importante para optimizar las condiciones de cultivo y mejorar los rendimientos en diferentes regiones geográficas.

Los hallazgos ofrecen un marco genético valioso para desarrollar variedades de cebolla que sean más resistentes a las condiciones ambientales estresantes y capaces de producir altos rendimientos en diversos climas. Esto tiene el potencial de impactar significativamente en la producción mundial de cebolla , asegurando un suministro estable y contribuyendo a la seguridad alimentaria .

Más información: Michael J. Havey, Análisis genéticos de la forma y el volumen de los bulbos de cebolla y efectos de la duración del día en la formación de bulbos, Journal of the American Society for Horticultural Science (2024). DOI: 10.21273/JASHS05362-23